El sector agrario de Castellón ha recibido con asombro y resignación las últimas declaraciones del ministro de Agricultura, Luis Planas, en la entrevista concedida a Prensa Ibérica. En ella, el timonel para dirigir la política agraria de Pedro Sánchez aseguraba que la crisis por la que pasa el sector se debe a la falta de organización y no tanto a los acuerdos que la Unión Europea ha alcanzado con otros países como Sudáfrica, Egipto o Marruecos.

Para la Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón (Fepac-Asaja) se trata de «un nuevo ataque» que no se corresponde con la situación actual. El presidente de la asociación, José Vicente Guinot, explica: «Una cosa es que nos reorganicemos y otra la crisis de precios que hay». «Nos podemos poner todas las pilas posibles, pero si la Unión Europea firma acuerdos desleales con otros países, no podemos mantener el sector», dice.

Competencia desleal / Respecto a las dificultades para entrar en nuevos mercados, Guinot apunta que «un producto de Sudáfrica no tiene las mismas exigencias productivas que uno de aquí, por eso su precio es más bajo». Y añade: «Entiendo que Bruselas va por una línea ecológica y de salud concreta, y nos parece bien. Nosotros, a parte de productores, somos consumidores y estamos dispuestos a asumir los cambios, pero pedimos que sean para todos igual. No es justo que a unos países se les exija unas cosas y a otros no», puntualiza.

En la misma línea responde el secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris, quien manifiesta: «Pedimos al ministro que sea capaz de alcanzar acuerdos con países externos a la Unión Europea, ya que sufrimos una monodependencia con Europa, donde exportamos el 96% de los cítricos. A parte de que negociamos malos protocolos, tenemos el veto ruso, los aranceles de Estados Unidos… Así es imposible que el sector se reactive».

Por su parte, el presidente de la Asociación de Exportadores de Fruta de la Provincia de Castellón (Asociex), Jorge García, comenta que «el sector tiene las pilas puestas desde hace 100 años» y lo que no necesitan es a alguien que les ponga «clavos en las ruedas».

García reclama al ministro Planas que consiga acuerdos internacionales para evitar la desigualdad económica actual. «La organización influye y se podría mejorar, pero no es determinante. Mientras un productor español está perdiendo dinero con un coste de venta, con el mismo precio, un productor marroquí está ganando dinero», concluye.