Dice el refranero popular que los experimentos, especialmente en momentos difíciles, con gaseosa. Esa es la idea a la que se acogen las empresas citrícolas de Castellón que desde ayer y hasta mañana, participan en la feria Fruit Logistica de Berlín, un certamen en el que el gran objetivo es recuperar el terreno que en la presente campaña se ha perdido en los mercados europeos, que representan más del 95% de las ventas del sector y donde las exportaciones han caído en los primeros meses de la temporada. Abrir camino en Estados Unidos o Asia queda, por circunstancias distintas, en un segundo plano.

Fuentes de la Asociación Profesional de Exportadores de Fruta de Castellón (Asociex), manifestaron desde Berlín que ese descenso del 7% de las ventas europeas al que hacía referencia Mediterráneo en su edición de ayer es «recuperable» y que a ello dedicarán las compañías la mayor parte de los esfuerzos durante una cita en la que se realizarán un millar de contactos comerciales desde el estand que comparten la patronal y la Diputación de Castellón.

PROBLEMAS COYUNTURALES

«En la presente campaña se ha juntado todo, ya que a la competencia de terceros países hay que sumar cuestiones como la gota fría del mes de octubre, la falta de frío que perjudicó la compra de fruta en Europa y ahora la última semana de viento, que ha provocado la caída de una parte de la producción de variedades como la ortanique», indicaron estas mismas fuentes. Es precisamente esa cantidad de factores coyunturales lo que permite a las empresas vinculadas a Asociex pensar que «los clientes europeos se pueden recuperar cara a próximas campañas», especialmente si se siguen estrategias de diferenciación adecuadas. Ejemplos de ello son los nuevos formatos, los paquetes diferentes y un servicio logístico mejor que el de otros países productores. El objetivo es que la calidad se imponga a los competidores que ofrecen costes productivos inferiores, y en este sentido varios empresarios destacan en privado que la inexistencia de una figura de calidad para la clemenules, en la que ahora trabaja la Plataforma per la Dignitat del Llaurador, es «incomprensible».

VOLVER A 700 MILLONES // Sin este distintivo defendieron ayer las clementinas castellonenses las empresas asistentes a Fruit Logistica, aunque el presidente de la patronal, Jorge García, indicó que esperan que el grueso de las reuniones se concentren hoy. Para la viabilidad de las firmas es imprescindible volver en la próxima campaña a los valores de exportaciones a Europa de los últimos tres años, pues el 2018 será el primero desde el 2015 que se cerrará con unas ventas inferiores a los 700 millones de euros.

Aunque la delegación castellonense atendió a algunos comerciales de los países de Norteamérica y Asia, lo cierto es que tanto la patronal como otros empresarios consultados reconocen que ampliar estos mercados es complicado, pues cada uno presenta sus propias dificultades. En el caso de Estados Unidos, el aumento de la producción en zonas del propio país como Florida, unido a la creciente presencia de cítricos de Chile o Marruecos, provoca que los envíos de fruta castellonense haya ido a la baja en los últimos años, según explicaron desde la empresa Fricasa, especializada en este tipo de envíos y asentada en PortCastelló. A la espera del balance definitivo, las exportaciones en el 2018 se quedarán por debajo de los 10 millones de euros, cuando habían llegado a superar los 55 millones hace apenas una década.

LA DIFICULTAD DEL ENVÍO // En el caso de China, son las cuestiones logísticas las que impiden la apertura de un mercado por el que las compañías de la provincia suspiran. En la actualidad, el protocolo entre la Unión Europea y el gigante asiático solo permite enviar cítricos en contenedores, y no en buques con bodega. Este segundo sistema acortaría sustancialmente el tiempo de viaje, que en la actualidad puede llegar a los 40 días y quedarían en menos de 30. Este factor es determinante para al menos intentar el envío de clementinas, pues ahora la relación comercial, que apenas supera los dos millones de euros, se limita a la fruta cosechada en la segunda parte de la campaña, con poco peso en Castellón.

La presencia de casi una veintena de firmas en Berlín se explica porque Fruit Logistica sigue siendo una feria importante, aunque para las firmas de Castellón ha perdido peso porque se produce cuando la campaña en la provincia casi ha acabado. Fruit Attraction, que se celebra en octubre en Madrid, es ahora la cita clave.