Organizaciones españolas del sector citrícola, entre las que destaca Ava-Asaja, se dirigieron ayer a los miembros del Parlamento Europeo y a la Secretaría de Estado de Comercio de España para que se opongan al levantamiento de los aranceles de las naranjas importadas desde Sudáfrica. Fuentes de Cooperativas Agroalimentarias explicaron que este martes está previsto el pronunciamiento del hemiciclo europeo sobre la ratificación del Acuerdo de Asociación Económica de la UE con la Comunidad de Estados de África del Sur, liberalización --de la que, según afirmó no habían sido prevenidos y que no ha sido precedida del debido estudio de impacto-- que supondría “un durísimo golpe”.

Las mismas fuentes señalaron que se trata de un sector “extremadamente sensible” a cualquier sobreoferta, especialmente en el comienzo de su campaña, y que en los últimos años ha sufrido “serias dificultades” para garantizar la rentabilidad de sus productores. Además, alertó sobre la situación del mercado comunitario, “muy saturado”, en el que ya entraron en el 2015 más de 400.000 toneladas de naranjas sudafricanas y que “está aún más copado, después del veto ruso a las importaciones de la UE”.

Las cooperativas critican “la falta de reciprocidad y el desequilibrio” entre las negociaciones de la Administración europea destinadas a abrir las puertas de la UE, que a su juicio “son extremadamente rápidas, eficaces y opacas”, y la política comercial ofensiva de la UE, “incapaz de eliminar los aranceles y que se basa en lentos y costosísimos “protocolos de exportación”.

La entidad, y, con ella, Ava-Asaja, recordó que el pasado 10 de junio, la Comisión Europea firmó un Acuerdo de Asociación Económica con la Comunidad de Estados de África del Sur que implica, en el caso de las naranjas, la ampliación hasta final de noviembre del periodo en el que Sudáfrica puede exportar este cítrico a la UE libre de impuestos. Esta decisión, ahora, debe ser ratificada por los países de la entidad supranacional africana y, en paralelo, por el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo.

El rechazo a este acuerdo es “rotundo”, dicen, y piden al Gobierno y a la Cámara europea que se oponga y no lo firme. Y reclaman el apoyo de la UE para “crecer ellos, como África del Sur”. H