El paso anunciado por Fernando Roig no es más que otro nuevo ejemplo de los movimientos de reagrupación y concentración de fuerzas que se están produciendo en el seno del sector.

La crisis se ha llevado por delante al 40% de las 175 empresas principales con las que contaba el sector, según un informe de Gómez-Acebo & Pombo. El hueco dejado por las que han caído por el camino, ha sido copado por las que estaban saneadas, un proceso en el que, además, el sector se ha polarizado, hacia empresas que tienen su estrategia en una producción más limitada, pero más elitista, y otras que son muy competitivas a base de generar miles de millones de metros de cuadrados, lo que las hace más productivas. Pamesa compró Navarti, Halcón acaba de poner en marcha la planta de Ceraworld, Stylnul compró Alaplana, Baldocer se quedó con Italgres... un proceso que sigue abierto.