El sector del mueble del Baix Maestrat capea la mala coyuntura conforme puede... y algunas empresas no lo logran. Tanto es así que, desde el 2007, antes de la crisis, ha perdido casi 80 empresas, hasta sobrevivir tan solo ocho, confirman varios empresarios de la zona. De las 85 sociedades que estaban integradas en la Asociación comarcal de empresarios del Baix Maestrat, dedicada a esta actividad económica, se ha quedado por el camino el 90%. Tanto es así que esta patronal ha quedado ahora «sin actividad».

La razón, apunta uno de los empresarios, es que «ha desaparecido el cliente y con él el sector». Y lo explica: «A la gente no le importa gastarse mil euros en un iPhone pero sí 350 en los muebles del comedor, que es lo que fabricamos en Castellón». Ante esta tesitura, y la competencia extranjera, «el mercado se ha jibarizado», empequeñecido, dicen.

el 70% de las plantillas //

Debido a ello tan solo aguantan algunas de las empresas más importantes de la comarca más septentrional de la provincia, como Rimodel, Mobles Azor, Forés o Gellida, además de firmas de suministros y vinculadas y «tres o cuatro pequeños talleres». Como es lógico, el Baix Maestrat se ha resentido de la caída de empleos. Los «casi 4.000 trabajadores» con que llegó a contar el sector años atrás se han quedado en «1.200 ó 1.300». La sangría de puestos de trabajo ronda así el 70%, cifra que no llega a ser tan elevada como la de las compañías que han desaparecido precisamente porque se han mantenido, con mucho esfuerzo, algunas de las grandes.

Y ello a pesar de que son empresas «preparadas para fabricar cualquier tipo de mueble, con acabados muy logrados», señala otro de los empresarios de la zona. Eso sí, han seguido en su línea de fabricar «mueble de hogar», apunta este.

LIGERA RECUPERACIÓN //

Ahora, tras lo más duro de la crisis, el sector vive una «ligera recuperación», confirman ambos. Después de la pequeña alza de la actividad del año pasado, en este las empresas han logrado sobreponerse a un mal inicio de ejercicio «y acabará siendo mejor que el pasado», señalan. Fundamentalmente la carga de trabajo proviene «de la hostelería» y las reformas que se están llevando a cabo en establecimientos como los hoteleros, que han vivido buenos años.

Los empresarios critican la falta de ayudas de la Administración durante los años más duros de la crisis. El cacareado Plan Renove no ha llegado; «y ahora bajan el IVA al cine. ¿Qué pasa con el mueble, que tiene la misma tasa?», señala un emprendedor. «Se debería haber ayudado, la Administración es muy poco flexible», apunta otro empresario.