El mundo taurino de Castellón está llamado el próximo sábado, a las 19.30 horas, a participar en un paseíllo en defensa del sector que tendrá lugar delante de la plaza de toros de Castelló a modo de reivindicación. Este acto, que también se ha convocado en otras ciudades del país, como Ciudad Real, Albacete, Sevilla, València o Murcia, persigue dar visibilidad a la problemática que viven ganaderos, aficionados, matadores, banderilleros y los propios aficionados.

Bajo el lema #TambienSomosCultura, discurrirá este paseo que cumplirá las recomendaciones sanitarias de uso de mascarilla y distancia social, según los organizadores. La cara más visible de este movimiento en la provincia, que está ultimando la convocatoria en la capital, es el ganadero de Borriol Daniel Ramos, que regenta la única ganadería levantina inscrita en la Unión de Criadores de Toros de Lidia.

«Esta concentración es una reivindicación ante el continuo ninguno que sufrimos por parte del Gobierno central, pero también de la Conselleria de Agricultura», señaló Ramos, en referencia a la polémica mantenida semanas atrás por la negativa del departamento de Mireia Mollà, de Compromís, a otorgar ayudas al sector. Finalmente, está previsto que sea la Diputación de Castellón quien dé su respaldo en el pleno de este mes de junio.

«Aragón o Navarra ya han aprobado las ayudas al sector, mientras aquí solo nos han mostrado desprecio y desprestigio», apuntó el ganadero, en clara alusión a Mollà y también a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra.

Sin embargo, el presidente, Ximo Puig sí que apoya al sector y en la webinar de Mediterráneo defendió las ayudas a los ganaderos de bous al carrer.

Igualdad

«Nosotros solo queremos defender lo nuestro. No pedimos que se nos dé más que al resto, pero somos también cultura», remarcó Ramos, quien confía en que el acto del sábado tenga un importante respaldo.

Las pérdidas en el mundo del toro a raíz de la crisis sanitaria son millonarias, teniendo en cuenta la suspensión de festejos, tanto de plaza como de calle. Para aliviar la situación, el Gobierno permite ya actos en plazas y recintos al aire libre, pero con un aforo limitado de 400 personas.

La medida, como informó ayer Mediterráneo, ha sido bien recibida por los aficionados porque abre una puerta para la futura celebración de bous al carrer, aunque todavía queda un arduo camino para ver una suelta en las calles de la provincia.