La actual crisis sanitaria internacional provocada por el covid-19 ha afectado a todo el tejido económico, social y cultural del país. El mundo taurino de la provincia de Castellón no ha escapado a los efectos del coronavirus y es por ello que ahora la Federació de Penyes Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana ya está trabajando en un informe de evaluación sobre el impacto negativo que la pandemia ha provocado y provoca en su sector, del que forman parte ganaderos autóctonos, cebaderos y centros de concentración, comisiones de fiestas, peñas taurinas locales, transportistas, servicios sanitarios, etc.

De momento, la primera consecuencia es que se han tenido que suspender todas las actividades taurinas programas, o en vistas de ser programadas, en un plazo que comprende los meses de marzo, abril y mayo, como era de esperar tras el estado de alarma.

Además, desde esta entidad de ámbito autonómico ya auguran que el mes de junio, a falta de confirmación oficial, podría también estar descartado para cualquier tipo de actividad social, deportiva, cultural y taurina. De ahí que propongan estudiar las posibilidades para nuevas fechas de festejos aplazados a partir del día 30 de septiembre, evitando de esta forma una posible saturación de fechas e incluso anulaciones de última hora.

EN CIFRAS // Los festejos taurinos cancelados o suspendidos de los meses de marzo, abril y mayo, en las modalidades de toro de cuerda, toro embolado, exhibición de vacas, concurso de recortes y toro cerril, suman un total de 967, lo que supone la no exhibición de unas 4.420 reses autóctonas y de 182 toros cerriles, que se quedarán en sus fincas de origen.