El sector turístico de Castellón advierte: si se prolonga la inestabilidad en Cataluña, los efectos negativos llegarán también a la provincia. Y eso pese a que en un primer momento podría resultar beneficiado por la llegada de visitantes rebotados de aquella comunidad autónoma.

El problema, indican, sería reputacional, sobre todo entre el mercado internacional. «El extranjero que no tiene un gran conocimiento de España no afina tanto, no sabe dónde están exactamente los sitios ni que aquí no hay problemas, y al final opta por no venir. Sucedió lo mismo cuando hubo disturbios en Túnez y en Turquía, que la gente no iba a 300 kilómetros a la redonda», manifiesta el gerente de Ashotur, Luis Miguel Martí.

Comparte la idea desde la asociación hotelera Altur su portavoz, Javier Gallego: «Cuando sucedió lo del referéndum ilegal del 1 de octubre, muchas personas creían por ejemplo que Peñíscola y Vinaròs estaban en Cataluña y no venían», detalla.

Ambos coinciden en señalar que no hay beneficio que compense una potencial pérdida reputacional como esta, que se podría extender a toda España.

imserso // Porque lo cierto es que, a corto plazo, sí que podrían llegar a Castellón visitantes que solían ser asiduos en tierras catalanas. Un ejemplo es el del Imserso, con un gran número de mayores que rechazan ir a la comunidad vecina. «Hubo muchos que no quisieron ir a balnearios catalanes y vinieron aquí», recuerda Gallego. Martí confirma que podrían llegar más turistas de «Aragón y el centro de España».

Aunque todavía no se puede hacer un primer balance de la campaña, desde las agencias de viajes ya explicaron esta semana --el lunes y el martes comenzaron las inscripciones-- que los mayores de la provincia también eran más reacios a ir a tierras catalanas en sus viajes.

Al margen de la tercera edad, desde el sector también detectaron que a raíz de la anterior crisis de hace dos años llegaban a Castellón muchas personas procedentes de destinos turísticos como Reus o Cambrils.