La proliferación del coronavirus llega también a la religión. Por este motivo, tanto en la diócesis de Segorbe-Castellón como en la de Tortosa han tomado medidas especiales con el objetivo de evitar contagios entre los fieles, lo que ha motivado también la suspensión de varios actos previos a la Semana Santa. En cuanto a la primera de ellas, las autoridades eclesiásticas han suspendido el Pregón y la presentación del cartel de la Semana Santa de Castelló previsto para el 27 de marzo, así como la procesión diocesana de cofradías que se iba a realizar en l’Alcora. Pese a seguir los cultos litúrgicos, las imágenes serán veneradas con un gesto que no conlleve un contacto físico.

Además, el vicario de la diócesis castellonense, Javier Aparici, pide a los sacerdotes que interrumpan las catequesis hasta después de la primera semana de Pascua y mantienen los bautizos, bodas y funerales con las recomendaciones que propongan las autoridades sanitarias. En cuanto a las comuniones previstas para las próximas semanas, Aparici reclama a los párrocos que, en diálogo con las familias, afronten este tema, dentro de la debida prudencia por la situación.

VÍA CRUCIS Y CHARLAS / De esta manera, suspenden todas las celebraciones públicas de piedad popular en este tiempo de Cuaresma, previo a la Semana Santa, como vía crucis, retiros, conferencias y charlas cuaresmales.

El vicario general de la diócesis Segorbe-Castellón solicita también a la comunidad cristiana unirse «en oración, personal y comunitaria, implorando la intercesión de la Santísima Virgen María para que Dios nos conceda la superación pronta de esta pandemia». También recordó que se debe suprimir el gesto de la paz durante la celebración de la misma o realizar otro diferente al habitual de abrazar o estrecjar la mano a los que están próximos, que se retire el agua bendita a la entrada de los templos y que los sacerdotes se laven las manos con jabón y usen gel desinfectante antes y después de la distribución de la sagrada comunión.

Por el contrario, dentro de la diócesis de Tortosa han suspendido todas las celebraciones eucarísticas, así como la procesión del Cristo del Mar de Benicarló.