Era una «demanda de los vecinos» al Ayuntamiento de Castellón que, sin embargo, se ha convertido en un dolor de cabeza para muchos otros habitantes de la ciudad desde hace unos dos meses. Se trata del semáforo que el consistorio ha instalado en una de las salidas de la rotonda que conecta con la Ciudad del Transporte, Salera y la CV-17, que ralentiza en demasía el tráfico diario en uno de los accesos más importantes de la ciudad y, según denuncian, ha incrementado la tasa de accidentalidad.

Una reclamación que no solo provoca las quejas de los conductores, sino que ha movilizado a los vecinos de los barrios cercanos, que propondrán este tema como uno de los principales a tratar en la próxima reunión de la junta de distrito oeste. La entrada en la CV-17, carretera que conecta con la N-340 y la AP-7, es el punto más problemático.

«La ubicación no es la más adecuada. Lo han colocado justo a la salida de la rotonda, lo que hace que cuando se pone en rojo se interrumpa todo el tráfico interior», explica el presidente de la Asociación de Vecinos San Lorenzo, Enrique Guillamón.

No es una reivindicación que abanderen en exclusiva desde este barrio, ya que también en otras partes de la ciudad sufren el colapso de tráfico que se origina en este acceso. Desde los grupos Rosario, Santo Domingo, San Fermín o el Carmen, entre otros, también han mostrado su malestar por este nuevo semáforo.

Su ubicación responde a la necesidad de facilitar el paso por la zona tanto de peatones como de ciclistas que usan el carril bici, explican fuentes municipales. Y a primera hora y en hora punta, sobre las 18.00, «el paso de trabajadores de la Ciudad del Transporte, de empresas de la zona o de clientes es continuo, con lo que se forman largas filas de vehículos en todas las direcciones», denuncia el colectivo vecinal.

REUBICACIÓN // «Creemos que debe haber un semáforo, no tenemos nada en contra, pero lo tenían que haber puesto un poco más arriba», explica Guillamón.

La rotonda está situada en uno de los puntos estratégicos de la capital de la Plana. Por la zona circulan los vehículos que se dirigen a los tres espacios comerciales más importantes de la ciudad: Salera, la Ciudad del Transporte y Estepark. Desde la CV-17 llegan además multitud de trabajadores de empresas cerámicas de las localidades limítrofes