Después de que una nueva reunión acabara sin acuerdo, patronal y sindicatos se dieron hasta el viernes para aproximar posturas y firmar el nuevo convenio que afecta a 16.000 collidors de Castellón. De lo contrario, los representantes de los trabajadores amenazan con dejar la mesa de negociación y con iniciar un calendario de movilizaciones que, no obstante, tendrían un impacto limitado al producirse coincidiendo con el fin de la campaña de la clemenules.

Pese a este ultimátum, lo cierto es que, tal y como reconocen las propias centrales sindicales, el acuerdo está cercano. De hecho, un único punto separa en este momento a ambas partes: el incremento de la tabla de rendimientos que piden los empresarios y que rechazan UGT y CCOO. Este aspecto es básico para los collidors, puesto que se trata del mínimo de kilos que deben recoger en una jornada para cobrar el salario que fija el convenio. En el caso de la clemenules, variedad estrella en la provincia, actualmente se sitúa en los 405 kilos en las jornadas de cinco horas y en 486 para los días de seis horas de trabajo. En el caso de no llegar a estas cantidades, el empleado cobra el sueldo mínimo.

Según explicó a Mediterráneo el secretario general de Industria de CCOO, Javier Galarza, los empresarios proponen una subida del 15% para compensar los incrementos salariales pactados, pero los sindicatos lo rechazan.