Las sentencias por delitos contra la seguridad vial han aumentado en la provincia de Castellón y ya suponen 111 al mes. Así se desprende de los datos facilitados por la Fiscalía Provincial de Castellón, que reflejan una tendencia al alza en este tipo de ilícitos penales. Con las cifras en la mano, se da la circunstancia de que en el 2018 se dictaron 1.335, mientras que en el 2017 fueron 1.291; y en el 2016, 1.268.

La conducción bajo la influencia de los efectos del alcohol o las drogas es el principal motivo de dictamen judicial. Son siete de cada diez, en una tendencia que se observa desde el 2015. Según la memoria de la Fiscalía General del Estado, fueron 915 casos el año pasado en Castellón frente a las 900 del año anterior.

ALCOHOL // Según explicó Mario Arnaldo, de Automovilistas Europeos Asociados, «la mayoría de las que abren la vía penal son por alcoholemia, ya que en este caso la existencia o no del delito se objetiva en superar un umbral, entre otras posibilidades». En concreto, el artículo 379.2 del Código Penal especifica una tasa de alcohol por aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro (mg/l).

En cambio, para las drogas no hay una cifra establecida, sino que hay que probar la conducción bajo su influjo. De hecho, el fiscal general de seguridad vial, Bartolomé Vargas, ha anunciado este verano la remisión a todas las policías de tráfico de un oficio para que a partir de ahora realicen la misma prueba unificada, denominada Acta de signos, que determinará la influencia de las drogas en las capacidades de los conductores. Con ese atestado policial, se iniciará un procedimiento penal en la que será el juez quien determine en cada caso la responsabilidad penal tras realizar una valoración de las pruebas obtenidas.

El segundo motivo de denuncia es la conducción sin licencia o permiso de conducción, sumando 325 -el año anterior fueron 290-; y la negativa a someterse a la prueba de alcoholemia propició 61, por las 65 del 2017.

Por último se encuentran las 31 por conducción temeraria, cifra similar a 2017 con 33 casos.

MULTAS // Arnaldo es partidario de una tasa de cero alcohol y que, de incumplirse, el vehículo impidiera el arranque del motor, ya que en la actualidad muchos conductores no saben calibrar la gradación, creen que controlan y se pasan. En drogas la simple presencia dando positivo en un control ya implica sanción administrativa. Con el alcohol no pasa lo mismo: está sujeto a un baremo (0,25 mg/l aire espirado o 0,15 en profesionales y noveles).