Decir que Sergio Martín puede ganar algún día un premio Nobel puede ser atrevido, pero no menos atrevida es la investigación que lleva entre manos este joven astrofísico. Con solo 27 años, el castellonense trata de buscar respuesta a una de las grandes preguntas de la humanidad en materia científica como es el campo magnético del universo.

Se preguntarán los lectores por la aplicación práctica de una cuestión tan aparentemente lejana; el mismo protagonista lo responde: «Tardaría en traducirse en avances a nivel mundano, quizá serviría para desarrollar nuevos compuestos, pero la física cuántica tampoco parecía que fuera a revolucionar el mundo y ahora es fundamental en cualquier dispositivo electrónico».

La trayectoria de Sergio Martín Álvarez es impropia para su edad. Actualmente trabaja más de 60 horas por semana en la Universidad de Cambridge, donde también imparte clases. Antes se doctoró en Oxford tras cursar un Máster en Valencia. Sus primeros pasos, eso sí, los dio en el Colegio Carmelitas de Castelló, donde no esperaba llegar tan lejos. «De niño quería ser juez o hasta ornitólogo. Fue después de la Selectividad cuando me apunté a Física, y ahí empezó todo», recuerda al tiempo que lamenta no poder desarrollar su carrera en España: «Esta es una vida competitiva y aquí hay poco interés en cosas teóricas y poco dinero». Sí reconoce que con su perfil podría multiplicar sus emolumentos fichando por una gran empresa, pero le apasiona «la libertad de investigar lo que quiera cuando quiera. Cuando acabe en Cambridge me gustaría ir a EEUU».

Añade el investigador que sobre el tema que lleva entre manos «la humanidad aún no tiene ni idea», intentando explicar de una forma simple un trabajo tan complejo: «Intento describir cuál es el campo magnético del Universo y cuál es su efecto en la formación de galaxias. Si lo consigo sería trascendental, pero también es muy complicado». En su ayuda acudirá un telescopio de un kilómetro cuadrado de superficie con el que podrá observar «muchísimas galaxias y el gas frío del universo. Cuando esté operativo SKA puede ser crucial».

Colonizadores humanos

Como entendido en la materia, Sergio lanza sus teorías acerca de la existencia de la vida extraterrestre: «Sin duda existe en el universo, pero no tengo tan claro de que haya en nuestra galaxia. Probablemente planetas como la Tierra se han formado ya, pero el nuestro sería de los primeros, así que nuestra especie es posible que sea de las primeras inteligentes que existen. Es muy extraño que no nos hayan llegado señales de otros planetas».

El astrofísico asegura a su vez que los humanos podrían conquistar otros mundos: «Si no nos matamos antes, nuestro próximo paso sería expandirnos, aunque para hacerlo entre galaxias las distancias son muy grandes. Ahora mismo es más caro mantener gente viviendo en la estación espacial que en Marte, pero el problema es llevarlos ahí. Sería interesante en primer lugar establecer una colonia en la Luna, pero el problema es el de siempre: el dinero». Para concluir, el castellonense no oculta su fascinación por este campo: "No ha habido día que no me alucine lo grande, inmenso y vacío que está el Universo". Si él lo dice, así será.