La Conselleria de Educación quiere evitar una huelga en el servicio de limpieza de los institutos como la que el pasado curso mantuvo en jaque a más de una veintena de centros de la provincia durante casi un mes, después de que las trabajadoras de la empresa Raspeig se plantaran por los continuos impagos de la mercantil.

Por tanto, el departamento de Vicent Marzà ha decidido que el servicio que hasta ahora realizaba esta empresa se reparta entre otras firmas de la provincia que desempeñan estas tareas en los centros educativos. «Limpiezas Raspeig ya no está trabajando en estos centros y su personal ha sido asumido por otras empresas de la zona que ya ofrecían servicio», señalaron ayer desde la Conselleria de Educación.

Cabe recordar que aquellos impagos llevaron a Educación a abrir varios expedientes sancionadores a esta mercantil, que desde el 1 de septiembre ya no presta sus servicios.