Los hospitales de la Plana y la Magdalena de Vila-real y Castelló fueron ayer escenario de una movilización de sus empleados de la limpieza, que exigen mejoras en los pliegos de contratación de las empresas privadas que asumen la gestión de un trabajo que, «como se ha visto durante esta crisis sanitaria, es esencial», remarcaron portavoces sindicales de casi 50 operarios --en su mayoría mujeres-- que acusan un incremento «de la carga de trabajo» sin que eso repercuta en mejoras laborales ni económicas.

Su principal demanda tiene que ver con que los contratos de adjudicación «no establecen un mínimo de empleos o de horas», lo que tiene como consecuencia que «no se cubren las bajas, ni las jubilaciones». Por ello, las plantillas disminuyen paulatinamente cuando las funciones a desempeñar son los mismas e incluso mayores, como viene sucediendo desde el pasado marzo. Las movilizaciones pretenden que el Consell precise, y por lo tanto, exija a las empresas en las licitaciones «una concreción que ahora no existe respecto a cuáles son los medios materiales y humanos que han de aportarse, porque de lo contrario, las empresas lo disfrazan como quieren». Además, plantean que se «impida que puedan reducir plantillas o empeorar las condiciones contractuales». Su reivindicación se repetirá de manera semanal hasta el próximo 7 de julio, a no ser que antes sean escuchados.