Hubo financiación ilegal del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV) y el expresident Francisco Camps era el principal responsable, junto a su homólogo en Les Corts, Juan Cotino. Son afirmaciones del exsecretario general del PPCV, el castellonense Ricardo Costa, quien ante el juez fue ayer mucho más allá de lo que había hecho pensar su anuncio previo de que haría revelaciones en su declaración en la Audiencia Nacional por las piezas valencianas del caso Gürtel, al confesar, con todo lujo de detalles, el sistema que se implantó para realizar pagos en B, es decir, ajenos al control del fisco.

En una serena comparecencia, Costa, para quien la fiscal pide siete años y nueve meses de prisión, aseguró que Camps y Cotino encargaron financiar con dinero negro procedente de empresarios las campañas electorales de los años 2007 y 2008. «Sí, el PP de la Comunitat Valenciana se financió con dinero negro», sentenció durante su declaración.

En línea con la estrategia de las defensas de los cabecillas de la trama, Francisco Correa y Álvaro Pérez, el Bigotes, y con el objetivo de lograr una reducción de pena (no hay acuerdo formal), mostró su arrepentimiento y pidió «perdón a la sociedad española y valenciana», en particular, además de manifestar su voluntad de colaborar con la justicia y asegurar que no se ha lucrado durante su etapa política. «Francisco Camps y Juan Cotino --señaló-- le encargaron en 2006 al entonces vicepresidente del Consell, Víctor Campos (también castellonense), las relaciones con los empresarios

--la mayoría con adjudicaciones públicas en la Comunitat Valenciana-- que favorecían al partido», precisó el exsecretario general de los populares ante el tribunal.

Ricardo Costa explicó, de esta forma, el sistema de financiación del PPCV para las campañas electorales y aseguró que, en concreto, para los comicios autonómicos y municipales de 2007 «las decisiones más importantes» las tomaba Francisco Camps, que contaba con el apoyo de un equipo dirigido por el también acusado Vicente Rambla, exvicepresidente de la Generalitat.

EL PAPEL DE CAMPS // Costa insistió en que la decisión de encargar los actos de campaña a Orange Market, empresa de la trama Gürtel, «se produce directamente por Francisco Camps». Según la Fiscalía, y tal como reconocieron en el juicio los presuntos cabecillas de la organización, los trabajos de Orange Market por mítines y publicidad electoral se facturaban a otros empresarios para saldar la deuda del partido con esta empresa de la trama, que llegó al alcanzar el millón de euros. Estos empresarios tenían adjudicados contratos con administraciones públicas valencianas y por ley no podían efectuar donaciones a partidos políticos, según puso de manifiesto la Fiscalía.

Costa indicó que Francisco Camps realizó «una petición expresa para complementar» los mítines centrales de las campañas de 2007 y 2008 organizadas por el PP nacional en la plaza de toros de València con intervención del actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con este tipo de financiación, y que tuvieron un importe de 30.000 y 90.000 euros, respectivamente.

«En 2006, el entonces vicepresidente del Gobierno valenciano, Víctor Campos, me citó en su despacho, donde me mostró unos sobres con dinero en efectivo y me comentó que era de empresarios que tenían relación con la Administración o que querían ayudar al partido y que era un encargo de Francisco Camps y Juan Cotino, que era conseller en el Gobierno valenciano», relató durante su extensa comparecencia.

Costa añadió que quiso informar a la dirección del partido de este proceder y que habló en la sede de la formación en la calle Génova en Madrid con el entonces gerente de la formación, Luis Bárcenas, que le advirtió de que «era una práctica prohibida en el PP nacional y que suponía un Filesa 2», en referencia al caso de corrupción que afectó al PSOE.

ENTREGAS EN METÁLICO // El castellonense manifestó que él mismo entregó personalmente en el verano del 2007 a Pablo Crespo un total de 515.000 euros, correspondientes a tres entregas de otras tantas empresas de 150.000, 15.000 y 350.000 euros, para poder conseguir la deuda del partido con Orange Market.

Ricardo Costa mencionó también otra reunión que tuvo a finales del año 2008 o principios del 2009 con Álvaro Pérez, el Bigotes, en la sede de Orange Market en València, donde este le preguntó si una empresa de su grupo empresarial podía emitir una factura al Partido Popular de la Comunitat Valenciana de 20.000 euros «para pagar gastos de Camps para prendas de vestir», a lo que se negó, según su testimonio.

En su declaración mencionó algunos de los actos hoy más en entredicho, como fue el mitin de la plaza de toros de Valencia, con Mariano Rajoy como candidato a la Moncloa. En esta concentración popular, y por «petición expresa» del propio Camps, según dijo, el PPCV pagó con dinero negro algunos «complementos» como fuegos artificiales, una banda de música o pantallas de video.

Añadió que, mientras la campaña autonómica corre a cargo del PPCV, las locales son «exclusivas» de la dirección general, pues es la que hace las «transferencias de dinero público» --las subvenciones que recibe como partido con representación parlamentaria-- a las sedes provinciales y así puedan organizar sus actos, como sucedió en Castellón, Alicante o Elda.