Los siete medidores de ruido previstos para la zona de las tascas de Castelló ya están instalados y en funcionamiento. Así lo asegura el Ayuntamiento, que pretende, con la ayuda de tasqueros y ciudadanos, reducir el nivel de decibelios durante al menos un año para poder ir levantando restricciones de zona acústica sSaturada (ZAS), e incluso declarar antes la zona gastronómica.

Con ese objetivo, primero instalaron cinco medidores de monitorizado acústico: uno en el cruce entre las calles Mayor e Isaac Peral, dos en la plaza Santa Clara y dos en la calle Vera. Recientemente colocaron otros dos medidores acústicos, en las calles Barracas e Isaac Peral. El servicio fue adjudicado a la empresa Acústica y Telecomunicaciones SL, por 35.894 €euros, por un año de duración, y el consistorio ya espera los primeros informes mensuales de las mediciones realizadas. Las tascas están declaradas como ZAS y es necesario aplicar medidas correctoras del ruido e impulsar campañas de concienciación y sensibilización. El Ayuntamiento de la capital tiene un doble objetivo. A medio plazo es reducir los niveles sonoros significativamente y declarar las tascas como espacio gastronómico, y por otro lazo, fijado para cuando termine este servicio de monitorización, es estudiar si se puede eliminar la ZAS y pasar a una zona PAZ (plan de acción zonal), para seguir controlando los niveles sean los adecuados.