La Diputación está celebrando el debate sobre el estado de la provincia de Castellón del 2018, en una sesión extraordinaria --tiene lugar cada dos años--, en la que el equipo de gobierno, presidido por Javier Moliner, y todos los partidos --PP, PSPV, Compromís, Ciudadanos (Cs) y Castelló en Moviment (CSeM)-- exponen su punto de vista sobre la situación actual del territorio y harán balance de la gestión de la institución desde el 2016, así como las perspectivas hasta el final de la legislatura, en el 2019.

Especial papel tiene en esta cita Javier Moliner, ya que se trata del último debate de la legislatura, que lo será también, de cumplirse sus previsiones, para el propio presidente provincial, quien anunció su intención de abandonar la actividad política al acabar este mandato en el momento en el que cedió el testigo del liderazgo en su partido, hace un año.

En todo caso, el presidente de la Diputación anunció en el pleno ordinario de mayo, cuando propuso adelantar la fecha del debate --habitualmente se realiza a final de año--, que la cita implica el cumplimiento de su compromiso para dar cuenta de la gestión, tanto ante los ciudadanos, como cara a los ayuntamientos de la provincia y, además, en cumplimiento del reglamento de la institución, que fija el formato, y las intervenciones.

Voz a los partidos

En función de ese reglamento, los portavoces de todos los partidos intervendrán para dar cuenta de sus puntos de vista sobre cómo se han desarrollado los dos últimos ejercicios en la institución y plantear, en su caso, las demandas cara al último tramo de la legislatura, de la que resta ya menos de 12 meses. Por tanto, participan el portavoz del PP, Vicent Sales; el del PSPV, Toni Lorenzo, que se estrenará como tal en un debate de estas características tras suceder a José Benlloch; Cristina Fernández, que también ejerce como voz de Ciudadanos en este contexto por primera vez, tras el relevo que acaba de producirse con Cristina Gabarda; y el diputado de CSeM, Iñaki Vallejo.

Aunque las decisiones consensuadas fijan la tónica en la Diputación en este momento, los partidos presentarán demandas más o menos concretas, como es el caso de Cs, desde donde apuntaron ayer que pedirán la casa de cultura de les Alqueries y la restauración del castillo de Tales.