Entre las obras públicas que siguen su curso están las obras del Port de Querol en la nacional 232 en Morella, la actuación de mejora de seguridad vial en la N-238 en Vinaròs y el tramo de Castellón de la liberada autopista AP-7, que progresivamente va retirando las islas de peaje, y que tiene pendiente la contratación de las actuaciones de mantenimiento que quedaron paralizadas debido a la interposición de un recurso judicial.

Tanto la Apecc como la Cámara de Contratistas recuerdan que la mejora de las infraestructuras (muchas de ellas pendientes desde hace años) serán vitales para la fortaleza de la construcción, junto a las iniciativas para la reforma de edificios.

Por el momento, Castellón se libra de la sequía de licitaciones de las administraciones, especialmente la central, en el primer cuatrimestre del 2020, aunque es la obra de la N-238 la que lo hace posible. De los 16,3 millones contemplados para la provincia (un 616% más que en el mismo periodo del año pasado), 12,8 son los correspondientes a esta actuación, que está impulsada desde el Ministerio de Transportes.