El portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló, Rafa Simó, aseguró ayer que la «crisis» que atraviesa el gobierno municipal es una cuestión que va más allá «de redistribución de áreas o competencias o no, pues es más un tema de relación, respeto, lealtad y actitudes en el seno del gobierno», en respuesta a las declaraciones del portavoz del grupo municipal de Compromís, Ignasi Garcia. Simó indicó que, «por un tema de responsabilidad» está en juego «la gobernabilidad de la ciudad y la estabilidad del gobierno», por lo que «hay que actuar en consecuencia».

Preguntado sobre si pensaba si Compromís seguía actuando con lealtad y respeto, el portavoz del equipo de gobierno explicó que «en cualquier equipo de trabajo si no hay los ingredientes básicos para poder confiar unos en otros, es muy complicado trabajar». También reconoció Rafa Simó que es «verdad» que la crisis actual supone un «contratiempo» con varias acciones de gobierno como es la elaboración de los presupuestos municipales para el 2020. Insistió a la vez en que en el Ayuntamiento «se sigue trabajando» cada día «teniendo reuniones con miembros de diferentes partidos».

Pese a todo, el portavoz del gobierno municipal abogó «por responsabilidad» a conseguir «una estabilidad». En ese sentido Simó dijo «no tener duda» de que las tres formaciones del tripartito (PSPV, Compromís y Podem-EUPV) comparten dos objetivos: «Desarrollar políticas progresistas y tener un gobierno fuerte».

Simó hizo estas declaraciones después de que los nacionalistas rechazasen la oferta presentada por los nacionalistas de cederles Cultura en el transcurso de la reunión del pasado miércoles en la sede de la calle Carcagente. Sí que estarían dispuestos a coger Fiestas pero a cambio de áreas menores que en la actualidad ostenta Compromís, una opción que el PSPV-PSOE no dio por buena.

Por el momento, la crisis del tripartito, motivada por el voto a favor del grupo nacionalista a una moción de la derecha, se ha avivado en las últimas horas.