Rafa Simó, portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló, desligó ayer el trabajo del consistorio de la crisis abierta en el tripartito a raíz de la decisión de Compromís de desmarcarse de la postura de PSPV y Podem-EUPV respecto a la polémica de la Junta de Festes. Simó, también edil socialista, apeló al «sentido de la responsabilidad» de los gobernantes para superar el conflicto, y señaló los acuerdos aprobados en la junta de gobierno de la semana pasada como prueba de que la maquinaria municipal, a expensas de resolver la cuestión, no se ha detenido y continúa funcionando. «Se sigue trabajando», subrayó Simó.

Preguntado por este tema, Simó admitió que las negociaciones por los presupuestos «siguen suspendidas». Añadió que cada uno de los partidos que forman el equipo de gobierno «ha ido avanzando» estos días de cara a la próxima convocatoria de la comisión de seguimiento del Acord de Fadrell, que en principio se celebrará el viernes. Hasta ese momento, Compromís guarda silencio.

Podem-EUPV, por su parte, analizó ayer en una asamblea la situación del tripartito. La formación se ofrece como bisagra para agilizar la coordinación entre los socios PSPV y Compromís.

acuerdos // La junta de gobierno aprobó, entre otros asuntos, el expediente de contratación del suministro de leds para toda la ciudad, con un presupuesto de 14 millones de euros cofinanciado con fondos europeos; el alquiler del edificio Hucha para ampliar dependencias municipales, y la concesión de hasta 73 ayudas en materia de Vivienda.