Rafa Simó, portavoz del gobierno municipal, restó importancia al nuevo retraso del Plan General de Castelló motivado por el incumplimiento de los plazos por parte de la Conselleria de Transición Ecológica y valoró que «el objetivo común» de ambas instituciones es «aprobarlo lo antes posible». Asimismo, admitió que el proceso se encuentra «en el momento más complejo» y estimó que «la previsión» es que el Plan General se apruebe al fin «durante el 2020».

Eso, según dejó entrever, en el mejor de los escenarios. Preguntado por la caducidad en el 2020 de la norma eventual actual, Simó no descartó que haya que prorrogarla por quinta ocasión. «Ya van cuatro veces», dijo. El portavoz municipal indicó que «no importa» si los permisos medioambientales no están en el plazo de seis meses que se había marcado y que expira hoy sin noticias «oficiales» al respecto. Para Simó lo trascendental radica en que «todos remamos en la misma dirección» y que la situación del Plan de General de Castelló «no es anómala» sino habitual en la «inmensa mayoría de los planes».

Alegaciones // En las últimas semanas, Conselleria y Ayuntamiento han contrastado opiniones sobre qué documentos falta y de quién es la responsabilidad. El consistorio asegura que la pelota está en el tejado de Conselleria y que las alegaciones correspondientes al Plan Estructural se enviarán una vez recibida la valoración correspondiente, porque podría conllevar cambios al plan pormenorizado.