El Hospital General de Castelló está adecuando ya varias plantas, al tener solo unos 20 pacientes ingresados por coronavirus, cara a retomar la actividad, es decir, operaciones programadas y consultas con los especialistas, cuando lo ordene la Conselleria. A pesar de que la presión asistencial se ha reducido considerablemente al haber solo 58 ingresados por covid-19 en la provincia, 14 de ellos en la UCI, Sanidad se resiste a reanudar la actividad quirúrgica y las listas de espera siguen disparadas «porque se deben mantener camas de agudos y de UCI para poder hacer frente a un posible repunte».

Castellón, en principio, cumpliría los requisitos de incremento de unidades de cuidados intensivos, ya que en el pico de la epidemia llegó a doblar su capacidad hasta las 80 camas. Este es uno de los puntos clave, junto a los recursos de la Atención Primaria para el diagnóstico precoz, que tiene en cuenta el Ministerio para autorizar el cambio de fase.

De todos modos, mientras en los hospitales públicos los quirófanos siguen cerrados y las consultas paradas, en el Hospital Vithas Castellón, el único centro privado de la provincia, sí se está retomando la actividad que quedó paralizada al saltar la crisis sanitaria. Ya han puesto en marcha dos circuitos diferenciados: uno para los pacientes que padecen covid-19 o con sospecha de padecerla, y otro para las personas que acuden al hospital por el resto de patologías.

Este doble circuito también deberá implantarse en los centros de salud, a partir de este próximo lunes, aunque en algunos ya está funcionando.