Desde Vinaròs a Almenara, de norte a sur de la provincia y con especial incidencia en los municipios con zonas de marjal, la plaga de mosquitos continúa sin dar tregua a los vecinos, que tachan la situación de «insoportable» al padecer numerosas y molestas picaduras de estos insectos.

Una situación que aún no cuenta con soluciones efectivas por parte de las administraciones competentes y que se acentuará con las precipitaciones previstas para la semana que viene que, junto a las temperaturas altas, forman un cóctel explosivo para que siga la proliferación de los dípteros. «Este año con las lluvias abundantes de abril, hay mucha más cantidad de mosquitos que otros años», denuncia una vecina de de la partida Solades de Benicarló, preocupada porque su hijo «tiene alergia y las picaduras le generan un hinchazón enorme».

Unas palabras que se repiten a lo largo del litoral. En Benicàssim los vecinos han iniciado incluso una recogida de firmas hartos de las picaduras y acumulan ya más de 500 apoyos «para que la administración haga algo efectivo contra la plaga», explican.

Y es que, como informó Mediterráneo, municipios como Torreblanca, Cabanes, Nules, Benicarló o Moncofa, entre otros, han reforzado los tratamientos nocturnos en las zonas con mayor vegetación y presencia de agua durante los últimos días. Sin embargo, los mosquitos, y por lo tanto sus picaduras, continúan estando muy presentes todavía.

Otros residentes de las zonas afectadas piden directamente que intervengan administraciones superiores como la Diputación o el Consell al considerar que los consistorios «han fumigado ya con todos los recursos de los que disponen», aunque estos «resultan insuficientes» para frenar la extensa plaga. Por ahora, el organismo provincial fletó un vuelo autorizado por Salud Pública el pasado 23 de abril en pleno confinamiento y, como publicó este diario, solo solicitará otro si cuenta con los informes de los técnicos que avalen su debida conveniencia y necesidad.

En la misma línea de Ruiz se han pronunciado durante esta semana también algunos alcaldes, como la primera edila de Onda, Carmina Ballester, que remitió una carta al presidente de la Diputación José Martí, instándole a actuar «de forma inmediata».

SEGUNDAS RESIDENCIAS

Mientras, solo cabe reforzar la limpieza y eliminar las posibles acumulaciones de agua que queden en las segundas residencias, ya que no han podido ser atendidas durante estos meses a causa del estado de alarma. Para ello, consistorios como el de Moncofa han puesto tratamientos a disposición de los ciudadanos para su aplicación.

Ahora bien, los vecinos de Castellón siguen a la espera de una «solución efectiva y definitiva» a las puertas del verano. Informan María José Sánchez, Miguel Ángel Sánchez y Eva Bellido.