La ONCE deja el confinamiento para volver a repartir suerte como la que más a partir de mañana (lunes, 15 de junio), cuando se retoman los sorteos. Unos 200 vendedores de la provincia de Castellón regresan a sus puestos físicos en la calle y los quioscos --pues la distribución on line ya estaba activa-- «con todos sus equipos de seguridad anticovid-19», según explicó el director provincial, Jesús Moril. Mascarilla, guantes, gel hidroalcohólico y mamparas en la ventanilla.

Vanessa Font Alagarda, de 40 años, lleva vendiendo cupones desde hace siete y tres en la plaza de la Paz de Castelló. «El confinamiento ha sido duro, de repente desaparece el contacto con los clientes. Dejé de vender el 13 de marzo. Pero la ONCE no ha parado. La venta, sí, pero no el voluntariado», relata. durante esta crisis del covid-19 ha estado pendiente vía telefónica de afiliados con grave discapacidad visual que vivían solos, y en especial, los mayores de 70 años, «para facilitarles la compra del súper, medicamentos, audiolibros, etc.». Pero también con los niños y jóvenes, con necesidad de material en braille para estudiar en casa.

«Toda esta obra social depende de la venta de cupones. Un 53% de beneficios de los llamados iguales va destinado a esta labor», defendió. Los primeros cupones homenajearán a los héroes de la pandemia; y el 21 de junio se recuperará el sorteo del Día del Padre. «Por la calle sí nos preguntan cuándo volvemos; es señal de que la ilusión sigue ahí igual, o incluso más, en tiempos malos», afirma.