Los sindicatos alertan de la falta de personal que sufre el Hospital Comarcal de Vinaròs ante la muerte el pasado fin de semana de otra bebé recién nacida, cuya madre estuvo 18 horas de parto en el centro, como avanzó ayer Mediterráneo. Cabe recordar que otra niña de 20 meses falleció a finales del 2018 por una dosis letal de glucosa administrada por error en el Comarcal, según concluye un informe de la investigación interna realizada.

El padre de la última víctima se presentó este jueves en el cuartel de la Guardia Civil para interponer una denuncia en la que acusa a los sanitarios de «negligencia».

El secretario provincial de SATSE Castellón, José María Calas, ha solicitado a la gerencia del hospital vinarocense información sobre el caso y reconoce que el centro sufre «un problema importantísimo de plantilla». «El año pasado hubo un hecho interno que denunciamos. Pedimos que variaran la manera de organizar al personal disponible porque lo cambiaban de áreas según necesidades del momento y, cuando había una cesárea de urgencia, cabía la posibilidad de no contar con la gente necesaria», dice.

UNA SITUACIÓN «MUY GRAVE» / Para Calas, la situación es «muy grave» y debe solucionarse «ya» porque «estamos hablando de vidas, de personas y de familias que pueden destruirse», subraya.

La representante de CCOO, Encarna Barragán, por su parte, afirma que su sindicato desconoce «si ha existido una mala praxis o una complicación en el parto», pero se suma a las críticas por la falta de personal. «Existe un problema importante de cobertura y una temporalidad superior al 50% cuando debería ser el 8%. Los especialistas y las enfermas prefieren trabajar en el General de Castelló, en la Plana o en la Fe. Vinaròs tiene malas comunicaciones, es un hospital que concentra a gente que está de paso y sufre problemas para cubrir bajas y vacaciones», afirma.

Desde el Hospital Comarcal de Vinaròs, a preguntas de este diario, no entraron a valorar lo sucedido ni confirmaron si iniciarán una investigación interna para aclarar la muerte de la recién nacida. Se limitaron a decir que no han recibido en el Departamento de Salud «ningún requerimiento policial ni judicial al respecto» y que, ante la noticia publicada por Mediterráneo, están «recabando información».