Los sindicatos mayoritarios y la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), que forman parte del Pacto de la Cerámica, consideran que este sigue siendo un instrumento «útil» y piden a los ayuntamientos que dejen a un lado las disputas partidistas y se vuelquen en el mantenimiento del acuerdo, aunque en especial los sindicatos reconocen que harán falta cambios para adaptarlo a una realidad cambiante, tanto en el ámbito del empleo como en su composición tras la marcha de Vila-real.

Fuentes de la CEV, cuya presencia en el seno del pacto por el empleo de los municipios de tradición azulejera es reciente, aseguraron ayer a este diario que apoyarán «cualquier iniciativa que fomente la creación de empleo tanto en la provincia como en la Comunitat». En ese sentido, consideraron que es una «buena herramienta» que «liga territorio con sectores productivos y por tanto es positivo».

El responsable de Empleo de CCOO, Albert Fernández, se mostró convencido de que el pacto es un instrumento «válido» para cuestiones como la formación, la ayuda a las empresas existentes y las de nueva creación y la vertebración territorial. Por ello, pidió a los nueve municipios que por ahora se quedan que hagan lo posible por mantenerlo. «Puede seguir perfectamente sin Vila-real», aseguró Fernández.

HOJA DE RUTA // El secretario general de UGT, Francisco Sacacia, se mostró partidario de esperar a la reunión del 18 de septiembre para hacer valoraciones sobre el futuro del acuerdo. Eso sí, pidió que en ese encuentro los asistentes «trabajan para hacer posible una hoja de ruta» y el pacto pueda «replantearse», pues tal y como publicó Mediterráneo, actualmente se halla en la cuerda floja por las tensiones partidistas.