El Grupo Tragsa ha desarrollado un dispositivo capaz de diferenciar, mediante visión artificial, machos y hembras de mosquitos, y eliminar estas últimas, ya que son las responsables de la transmisión de enfermedades a través de sus picaduras al ser humano.

Este proyecto, en el que participa Tragsa, está coordinado por un programa conjunto de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) y la Organización Internacional de Energía Atómica (IAEA).

El proyecto consiste en la investigación de métodos de separación de mosquitos por sexo a fin de aplicar la Técnica del Insecto Estéril (TIE), un método de control biológico de plagas consistente en la cría de insectos macho de la misma especie a combatir, que son esterilizados y liberados en el área de actuación. El prototipo consiste en un disco rotativo en el que se distribuyen las pupas (estado biológico anterior al adulto) de mosquitos provenientes de la cría masiva en condiciones artificiales y estas pupas son analizadas mediante un software capaz de distinguir entre sexos a partir del tamaño.

Los resultados preliminares son «muy esperanzadores», según informaron las fuentes, ya que el 99,7% de las hembras son eliminadas.