Casi el 30% de los accidentes laborales con baja que se producen cada año en Castellón son por sobreesfuerzo físico o mental en el trabajo, es decir, un esfuerzo que supera los límites que permiten a un trabajador volver al día siguiente en la mismas condiciones. En la provincia se han registrado en los nueve primeros meses de este año algo más de 1.800 siniestros con baja por esta causa, la inmensa mayoría catalogados como leve. Además, la mayoría fueron causadas por cargas excesivas que les ocasionaron lesiones en músculos o huesos. Otros 534 sufrieron traumas psíquicos. «Repetir el mismo movimiento una y otra vez, cargar peso en una mala postura, o no tener tiempos de descanso adecuados son algunos de los desencadenantes de estos accidentes», explican desde los sindicatos, que aseguran que una buena forma de reducir estas incidencias son la rotación entre trabajadores, una formación adecuada en la forma segura de mover pesos, y periodos de vacaciones adecuados.

Aunque el producido por el sobreesfuerzo es el tipo de accidente laboral más común en Castellón, no es de los más peligrosos. De hecho, entre los siniestros graves, las causas más frecuentes de accidentes laborales de carácter grave destacan los golpes contra un objeto inmóvil mientras el trabajador está en movimiento y las caídas en altura. De los 6.233 accidentes laborales registrados en la provincia en los nueve primeros meses de este año, 39 fueron graves, el 0,62%.