La sociedad civil convoca una media de 32 manifestaciones al mes en la provincia de Castellón. Son iniciativas sobre las que las reglas del juego pueden cambiar, ahora que el Congreso ha dado luz verde al procedimiento parlamentario que supondrá la reforma de la norma que regula su funcionamiento, el polémico reglamento etiquetado por la oposición al Gobierno de Mariano Rajoy como la ley mordaza.

Los últimos datos emitidos por el Ministerio del Interior, correspondientes al año 2015, dan una idea de la intensidad de las protestas en el territorio provincial, que en ese ejercicio sumaron 380, una cifra que representa una de cada diez de las convocadas en el conjunto de la Comunitat (3.726), y está claramente por debajo de las 469 registradas en el 2014, en una tendencia a la baja que está en línea con la evolución autonómica y nacional.

Una de las razones puede estar en que la mencionada ley mordaza, más restrictiva con el derecho de manifestación, entró en vigor en el verano del año 2015.

motivaciones más comunes // Entre las motivaciones más frecuentes de las protestas convocadas en la provincia de Castellón, destaca el grupo de movilizaciones contra medidas políticas, con un total de 79 en el periodo estudiado; seguidas de los asuntos vecinales (67); los temas laborales (66); la violencia de género (26); o las cuestiones de enseñanza.

El Primero de Mayo tan solo es causa de manifestación en tres casos, mientras que en el ejercicio del 2015 se convocaron cinco protestas desde el ecologismo; igual número con la sanidad como motivo, y una por temas nacionalistas, siempre según los datos proporcionados por el Ministerio del Interior.

Por otra parte y en lo que se refiere a quién convoca las movilizaciones en Castellón, las estadísticas indican que las asociaciones mayoritarias suponen el grupo más numeroso, con 110 expedientes; seguidas de los sindicatos, con 10; los partidos políticos, con 23; los estudiantes, con 14; y los comités de empresa, con 4. Todo ello, teniendo en cuenta que un gran capítulo corresponde al epígrafe de «otros», en el que no se especifica nada más.

Un dato llamativo es que, si bien en la provincia no se realizó ninguna manifestación prohibida en ese año y en la de Valencia solamente una, en territorio alicantino la cifra se dispara hasta las 147 protestas efectuadas sin la correspondiente autorización del Ministerio del Interior.