Sociedad Civil Valenciana se presentó ayer en público en València, como «contrapeso necesario para llegar donde la política no puede llegar» y, frente a «la manipulación y el adoctrinamiento», prometen «libertad, igualdad y respeto a la ley». En un acto dirigido por su presidente, Fernando Mut Oltra, detalló sus líneas estratégicas, que pasan por «el requisito indispensable» de su sentido de «pertenencia a España y la Unión Europea», y con la voluntad de fomentar la convivencia y la mejora de las condiciones de vida de los valencianos, según palabras del propio Mut. Habló de incidir en los problemas de la Comunitat Valenciana, que son también los de Castellón, «como la despoblación, la financiación autonómica o la desafección entre las tres provincias».

Se presentan como una asociación sin ánimo de lucro, formada por 15 miembros «de ideologías distintas» y con unos principios que tienen muy claros: libertad de pensamiento, igualdad entre los ciudadanos, respeto a las leyes, transversalidad y diversidad, cooperación, defensa de la convivencia civilizada y un sistema educativo basado en la decencia, generosidad, verdad y justicia.

ESTRATEGIA // Su hoja de ruta pasa por ser «transparente, deliberativa e independiente» y surge «del déficit de instituciones que representen intereses de carácter general en España». «Somos una organización formada por individuos libres que asumen su papel para incidir en el ámbito público en todo aquello que afecte a la convivencia y a la mejora en las condiciones de vida», recalcó su presidente, arquitecto de profesión.

Se constituyen para actuar como «contrapoder» del Estado que, a su juicio, «es una caja negra» para abordar los problemas que la política no soluciona.