El conseller de Hacienda, Vicent Soler, destacó ayer que la valenciana es la autonomía, junto con Extremadura, que más ha reducido «los números rojos» respecto a 2016, al pasar de un déficit de 1.571 millones ese año a 796 en el 2017. La Comunitat Valenciana incumplió en el 2017 el objetivo de déficit (0,6%), con el -0,73% del PIB (frente al -1,50% de 2016), según los datos de Ejecución Presupuestaria presentados ayer por el Ministerio de Hacienda.

Soler ha manifestado que la Comunitat «habría cumplido con creces» el objetivo de déficit si el presidente del Gobierno «hubiera respetado la promesa por escrito» que hizo en enero del año pasado a los presidentes autonómicos de que en el 2017 habría «un nuevo sistema de financiación justo que pusiera fin al actual».

«El único incumplidor ha sido el Gobierno central, que se ha mostrado incapaz de hacer valer el compromiso del presidente Rajoy, condenando a los valencianos a seguir un año más con una financiación discriminatoria y que supone que tengan menos derechos que el resto de ciudadanos españoles», afirmó.

El resultado es que, dijo, una parte de los ingresos llega, no como al resto mediante transferencias, sino en forma de préstamos del Fondo de Liquidación Autonómico (FLA) muchos meses después, cuando el Ejecutivo central tiene a bien, «dañando las posibilidades de nuestras empresas y ciudadanos», añadió. La Generalitat valenciana reivindica un total de 1.325 millones de euros como la cifra que considera necesaria para situarse en la media de financiación de las comunidades según su población.

De hecho, la propuesta de reforma del sistema del Consell que preside Ximo Puig pasa por que el criterio de reparto del dinero se haga por población.

La brecha entre el objetivo de déficit y el resultado final, que este año se sitúa en 13 centésimas, dista de las ocho décimas de diferencia del año pasado y de los 1,6 puntos de diferencia que registró el Consell en el 2014, último año completo de gestión popular, recordaron las fuentes.