El conseller de Hacienda, Vicent Soler, reconoció que el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) es «una estafa» para los valencianos, pero «necesario» para cubrir servicios públicos fundamentales y pagar a proveedores de la Generalitat mientras no se cambie el sistema de financiación autonómica. Así lo manifestó en su comparecencia en la diputación permanente de Les Corts, donde acudió a petición del PP para defender que la recepción de esa partida no conllevará «ningún recorte efectivo para los valencianos, como tampoco los hubo en el ejercicios anteriores».

Soler negó que este año haya habido ningún retraso en la percepción del FLA, sino que ha llegado «mucho más pronto» que en ocasiones anteriores «gracias al esfuerzo del gobierno del Botànic y al compromiso de la ministra -de Hacienda, María Jesús Montero- para paliar temporalmente la situación de infrafinanciación que sufrimos los valencianos».

El conseller defendió que el 99% de los 750 millones liberados por el ejecutivo central se han destinado Sanidad (251 millones), farmacia (114 millones), educación (93,4 millones), dependencia (32,5 millones) o renta valenciana de inclusión (10 millones), entre otros servicios.

No obstante, el resto de partidos criticaron ese retraso y lamentaron el «cambio de actitud» de los socialistas a la hora de reivindicar el cambio de modelo de financiación. El diputado del PP, Rubén Ibáñez, acusó a Soler de haber pasado de la reivindicación a ser «un gatito sumiso» ante el Gobierno de Pedro Sánchez.

«¿Qué le ha pasado en 10 meses?», le preguntó el diputado popular, quien también aseguró que «cuando los socialistas gobiernan los valencianos siempre pierden» y defendió que gracias a no apoyar el presupuesto de Sánchez, los valencianos han dejado de pagar 2.600 millones en impuestos.

Desde Compromís, socio de gobierno del PSPV en el Consell, la diputada Mireia Mollà denunció el uso electoralista que se está haciendo del FLA y la financiación; criticó los escasos avances logrados y avanzó que su formación no tolerará «más silencios» ni retrasos en la reforma del sistema.

Fabiola Meco (Podem) criticó que los planes de ajuste no pasen por el Consell, mientras Juan Córdoba (Ciudadanos) lamentó que los derechos de los valencianos se vean «comprometidos» por la recepción de ese dinero.