El conseller de Hacienda, Vicent Soler, resaltó el “cambio” en la gestión del patrimonio público, a fin de “introducir criterios de racionalización”, frente a la política del anterior Consell, que utilizó los bienes de la Generalitat para “falsear las cuentas”, en lo que supuso “el mayor fraude presupuestario en la historia de la Generalitat”. Así, indicó que en las cuentas de 2015 “había 1.800 millones en ingresos falsos, de los que 400 eran por venta de inmuebles; solo se vendieron bienes por 300.000€. Esos mismos inmuebles sirvieron para cuadrar los últimos tres presupuestos, 1.200 millones falsos que llevaron a los recortes y a los copagos del PP”. H