Al menos 15 cotos de los alrededor de 160 que existen en la provincia de Castellón han solicitado permiso para poder cazar jabalís con el objetivo de aminorar la población de estos animales y, de esta forma, evitar los destrozos que sufre el campo castellonense. Unos problemas que también ocasionan conejos y corzos y que han causado el malestar de los agricultores, que día tras día ven cómo estas especies arrasan sus cultivos, lo que conlleva pérdidas económicas importantes.

Por este motivo, la Conselleria de Agricultura ha establecido normas para que los cotos puedan cazar, como recoge el Diario Oficial de la Generalitat valenciana (DOGV), aunque tanto los cazadores como los agricultores consideran insuficientes estas medida, como publicó este diario.

No obstante, la administración autonómica ha recibido en una semana solo 15 solicitudes de caza mayor por parte de los cotos castellonenses para el control del jabalí (según la Federación de Caza Provincial, esta cifra podría ser mayor) y por el momento solamente han autorizado a una de ellas. Así lo confirmó ayer al periódico Mediterráneo el director territorial de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Tomás Verdejo, quien explicó que de todas las peticiones han dado el visto bueno a una de ellas porque «al resto se les ha solicitado que concreten con más detalle los daños en las parcelas y en la agricultura en la documentación que han presentado», detalla. En cuanto a los conejos, Verdejo destaca que son los agricultores los que deben contar con la autorización del coto para poder cazar esta especie que también está causando destrozos en las fincas.

LARGA ESPERA

Por su parte, el presidente de la Federación de Caza de Castellón, Pablo Molina, hace referencia a la gran cantidad de documentos que tienen que presentar para solicitar el permiso, «lo que contribuye a que la espera para poder cazar se prolongue, porque los trámites son complejos y requieren excesiva documentación», matiza. En cuanto a la caza de conejos, Molina afirma que en la zona de Benlloc, Vall d’Alba, Cabanes, Vilafamés o la Pobla se han realizado batidas durante el fin de semana «porque siguen los daños en los campos de la provincia».

CORZOS Y CABRAS

Además, en la provincia se suman los corzos y las cabras a los jabalís y los conejos a la hora de causar destrozos. «El corzo busca también los brotes tiernos y ahora que están brotando las viñas y los almendros se los comen y ya no sacan fruto, por lo que se pierde la cosecha», afirma Molina, quien igualmente destaca que algunos de estos animales causan accidentes de tráfico en las carreteras.

Por su parte, el secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris, comparte la opinión de Molina y alerta de que el problema «continúa» en diversos municipios de la provincia. Explica que aún siguen los destrozos. Finalmente, Francis Ferreres, técnico de la Unió de Llauradors, especifica que a pesar de ser al menos 15 cotos, esta cantidad supone muchas más parcelas y confía en que esta situación se vaya solucionando y la administración autonómica agilice los trámites cuanto antes. Ferreres también comenta, con respecto a la presencia de jabalís, corzos y cabras cerca de las poblaciones, que «estos animales se acostumbran a dormir cerca de las viviendas y de la comida, por lo que no se suelen desplazar al monte y por eso se han incrementado los problemas en la ciudad de Castelló», analiza de la situación actual.

Para los agricultores de la provincia es fundamental que los cazadores obtengan estas autorizaciones cuanto antes, ya que es urgente solucionar el problema de los daños ocasionados en los campos y proteger las cosechas.