Tan solo un 19,69% de docencia de la Universitat Jaume I se imparte en valenciano frente a un 74,96% en castellano. Este dato se expuso ayer en una mesa redonda bajo el título En la UJI, ¿por qué no en valenciano?, organizada por el Voluntariado Lingüístico de la UJI. Una de las ponentes, Anna Albert, reivindicó que haya un mayor número de créditos de docencia en valenciano y tener más opciones de cursar estudios completos en dicha lengua.

David Vicente, otro de los presentes, apuntó que se tiene que concienciar tanto al profesorado como el estudiantado de que si una lengua no se utiliza se vuelve minoritaria, con la consecuente pérdida tanto de la lengua como de la cultura propia del pueblo.

«Tenemos derecho a dirigirnos a la gente, hacer los exámenes y las presentaciones en la lengua que queramos. En la situación de discriminación que vive nuestra lengua la forma más eficaz de defenderla es utilizándola», afirmó Irene Remón, quien explicó que se tiene que garantizar que la lengua vehicular de una asignatura no se puede cambiar una vez iniciadas las clases.

USOS // Albert también analizó el valenciano en la UJI haciendo referencia a sus estatutos, en los que se establece el uso prioritario del valenciano, y también al manual de usos lingüísticos.

Además, se explicó que desde el voluntariado lingüístico se crean parejas para ayudar a personas que quieren aprender valenciano o los encuentros en los que participa estudiantado internacional y de la UJI para hacer intercambios lingüísticos. Además, están previstos nuevos proyectos como charlas, ciclos de conferencias, un rincón de lectura o encuentros de voluntarios.