El covid-19 va perdiendo virulencia y letalidad con el paso de las semanas. Así se desprende de los datos de la Conselleria de Sanidad, que podrían sintetizarse en uno: durante la última semana, solo tres municipios de la provincia, Castelló, Vila-real y Burriana, han registrado defunciones causadas por coronavirus.

Se trata de una tendencia que no solo se ciñe a Castellón, y que tiene su paralelismo en la Comunitat Valenciana, donde solo 10 de sus 541 municipios han registrado muertes, durante los últimos días, relacionadas directamente con el coronavirus.

Según la Generalitat Valenciana, la semana pasada hubo 22 decesos causados por covid-19, de los que tres fueron en Castelló (171.800 habitantes), otros tres en Vila-real (50.900) y dos en Burriana (34.700). Los 14 restantes corresponden a València (4), Quartell y Paterna (3); y uno en Picanya, Alcoi, Beneixama y Elda.

Estos datos confirman la dinámica del último mes, sin fallecidos por el coronavirus en 454 municipios, sin olvidar que 181 no han llegado a contar con un solo caso positivo desde el inicio de la pandemia, lo cual refuerza que la Comunitat Valenciana está lista para acceder, el próximo lunes, a la fase 3, la previa a la denominada nueva normalidad.

Lógicamente, la incidencia del virus, desde el punto de vista de la letalidad, ha sido directamente proporcional a la población, aunque con destacadas excepciones. En la provincia de Castellón, por ejemplo, en Morella o Villahermosa del Río, donde causó estragos en residencias de mayores. En los últimos días, llama la atención el caso de la localidad valenciana de Quartell, con tres decesos entre sus 1.500 habitantes.

Volviendo a Castellón, el número de fallecidos por covid-19 es de 222, por los 504 de Alicante y los 719 de Valencia.