Solo cuatro de los 10 candidatos a dirigir la Banda de Música de Castellón han pasado el primer corte en los exámenes de oposición que se están desarrollando después de un convulso paréntesis. Son los que han sacado más de un 5 en la primera de las pruebas del concurso público para conseguir la plaza que arrancó el pasado día 27 tras la jubilación de su anterior titular, Paco Signes, hace seis años, y que ha sido ocupada desde entonces, en comisión de servicios, por José Vicente Ramón.

El proceso selectivo se articula ya, tras un cambio en las bases propiciado por el bipartito en el equipo de gobierno, a través de un turno libre, y no por promoción interna. Y todo, con polémica de fondo y un delicado clima laboral entre los músicos de la formación municipal.

En la prueba, tres fueron los temas a desarrollar, durante dos horas, seleccionados de entre los 90 títulos del glosario previsto en la oposición, sobre Instrumentos de la banda: la trompeta; La Edad Media: teoría y práctica de la música profana; y El administrado. Y para pasar a la siguiente fase, sólo hacía falta aprobar, según las bases, que dicen que «los ejercicios serán obligatorios y eliminatorios, con una puntuación máxima de 10 puntos, debiendo obtenerse un 5 mínimo para superarlo».

Ayer mismo, el Ayuntamiento colgó las calificaciones de los candidatos en su página web, «tras el primer ejercicio teórico y su lectura en sesión pública», otorgando 8,8 puntos a Marcel Ortega; 7,9 a Pablo Marqués; 6,7 a Beatriz Fernández; y 5,9 a Ángel Martínez, que son los elegidos para pasar a la segunda vuelta.

EL RESTO, DE UN 2,5 A UN 4,4 //

Los otros seis aspirantes estuvieron entre un 2,5 y 4,4, no llegando al aprobado y quedándose fuera del siguiente ejercicio, el primero de los dos prácticos, cuyo primer examen se celebrará mañana, jueves, a las 13.45 horas, con la instrumentación de una obra o fragmento musical con un arreglo a la plantilla propuesta por el tribunal», según el documento.

Fuentes municipales señalaron que este segundo ejercicio es el más largo, al constar de cuatro pruebas, en un proceso que puede alargarse hasta el mes de septiembre. Y es que cada uno de los apartados de la prueba necesitará de varias jornadas, pese a ser solo cuatro los alumnos a examen, ya que se trata de reducir para piano dos obras de banda en 20 minutos; el análisis completo de un partitura y fragmento instrumental, para lo que el opositor dispondrá de un máximo de dos horas para prepararlo y media hora para su exposición oral, debiendo defenderlo ante las preguntas del tribunal.

El capítulo práctico de la dirección, con la batuta en la mano, se aplazará a después de las vacaciones, primero en un ensayo y después en una dirección real al frente a la formación.