Los aeropuertos turísticos, sector hacia el que está enfocado el de Castellón, son los únicos que son rentables de todo el territorio estatal. Solo 11 de los 49 recintos aeroportuarios españoles tuvieron un resultado de negocio positivo el año pasado, según las cuentas de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). Entre los aeropuertos rentables, la mayoría están destinados a la atracción de turismo, al igual que lo estará el de Vilanova d’Alcolea. Palma de Mallorca, Gran Canaria, Alicante, Tenerife Sur, Ibiza, Lanzarote, Sevilla, Girona y Murcia se encuentran entre los recintos aeroportuarios que el año pasado dieron beneficios y enfocan su negocio hacia la llegada de turistas. Bilbao y Algeciras (helipuerto) son las excepciones.

Así las cosas, el enfoque turístico es el único que parece viable para un mapa aeroportuario estatal que no se sostiene. En este contexto, el de Castellón puede encontrar su nicho de negocio, máxime cuando Marina d’Or y los hoteleros, de Peñíscola fundamentalmente, están solicitando su apertura de forma insistente para reactivar el sector.

pérdidas alarmantes // Entre los 38 aeropuertos deficitarios de España hay situaciones escandalosas. Un caso sangrante es el de Huesca-Pirineos, que perdió 4,24 millones y solo recibió 2.781 pasajeros en el 2011. Con esas cifras, cada viajero costó al recinto 1.607 euros. No es el único ejemplo. Vitoria perdió 10,14 millones y, con 28.164 pasajeros, cada uno costó 360 euros. Y Córdoba perdió 3,68 millones (1,5 más que Badajoz). Sus 8.442 viajeros costaron 436 euros cada uno.

Así las cosas, los 49 aeropuertos españoles perdieron en conjunto 412,67 millones, fruto de las pérdidas de 511,14 millones de los 38 aeropuertos deficitarios y de las ganancias de 98,47 millones de los 11 recintos rentables. Curiosamente, los dos aeropuertos con más pérdidas son los dos que más pasajeros tienen: Barajas (218,68 millones de déficit) y El Prat (102 millones). Eso provocó que AENA tuviera el año pasado un resultado negativo después de impuestos de 220 millones.

Y todo ello se une a una inversión de altura. Desde el año 2000, todos los aeropuertos públicos españoles han invertido 16.892,9 millones. Para construir el de Castellón han hecho falta 150. H