Sus troncos han visto pasar imperios y civilizaciones. Del jugo de su fruto se han alimentado romanos y cartagineses, godos y árabes, judíos y cristianos. Son los olivos milenarios y varios cientos de ellos están en Castellón. Como también lo están las miles y miles de construcciones de piedra en seco, o la gran pecera del Mediterráneo que son les Columbretes. Tres ejemplos de paisajes singulares, de zonas de relevancia regional . Y en la provincia hay muchos más. Un total de 15 entornos naturales de Castellón han sido incluidos en el Catálogo de Paisajes de Relevancia Regional de la Comunitat Valenciana. ¿El objetivo? Avanzar más allá del mero reconocimiento y desplegar criterios que orienten su planificación y, sobre todo, su gestión.

Por paisaje se entiende cualquier parte del territorio, tal y como es percibido por sus habitantes, cuyo carácter resulta de la interacción de factores naturales y humanos. Así es como se define en el Convenio Europeo del Paisaje al que el Consell se adhirió el 17 de septiembre de 2004, y que fue ratificado por el Gobierno de España el 26 de noviembre de 2007. De ahí, precisamente, es de donde parte el documento ‘Objetivos de calidad e instrucciones técnicas para la ordenación y gestión de los paisajes de relevancia regional de la Comunitat’, en cuyo catálogo aparecen 40 entornos naturales, agrupados en 14 grandes conjuntos paisajísticos. Unas zonas que ocupan más de la mitad de la superficie de la Comunitat y más del 85% de los ciudadanos se encuentran a menos de 15 minutos de ellos. Y 15 están en la provincia, una lista en la que también se incorporan los entornos de Morella o la Pobla de Benifasà, el Desert de les Palmes, les Illes Columbretes o les serres Calderona, d’Espadà o d’ Irta. «En Castellón están representadas todas las tipologías de paisaje de nuestro territorio, no en vano, son las comarcas con mayor porcentaje de suelo protegido», apunta Immaculada Orozco, secretaria autonómica de Política Territorial, Urbanismo y Paisaje.

De los 15 Paisajes de Relevancia Regional de Castellón, Orozco destaca dos: el de la Piedra Seca del interior del Maestrat y els Ports, y el de los olivos milenarios. «En el ámbito mediterráneo europeo existen pocos paisajes como estos por su calidad, singularidad y valores culturales y, entre todos, debemos volcar todos nuestros esfuerzos en su preservación y puesta en valor».

El documento, que estuvo tres meses en fase de alegaciones, alberga la materia relacionada con la ordenación y gestión de los grandes conjuntos paisajísticos, así como las directrices específicas para cada uno de los paisajes de relevancia regional. Así, por ejemplo, en Penyagolosa propone implantar observatorios periféricos, mientras que en la Huerta de la Plana se aconseja dotar del equipamiento a los entornos de los embalses de Sitjar y de María Cristina.

Ahora la pelota está en el tejado de los ayuntamientos. «Estas directrices las tendrán que aplicar los consistorios en sus proyectos a la hora de elaborar sus Estudios de Paisaje», sentencia la secretaria autonómica de Política Territorial. El Consell también intervendrá y lo hará a través de los Planes de Acción Territorial que se propongan.

ENTORNO DE FORCALL Y RIERA DEL BERGANTES

El documento pretende tratar cuidadosamente los entornos de los núcleos urbanos tradicionales, sobre todo el de Forcall, así como integrar en el paisaje las nuevas instalaciones agropecuarias. También promocionar y equipar los itinerarios de mayor interés, en especial los ligados a bordes y escarpes de muelas o monasterio de La Balma.

ÁREA DE LA POBLA DE BENIFASSÀ Y MORELLA

El reto pasa por proteger la integridad morfológica y visual de las alineaciones de la Serra de Sant Cristòfol y les Muntanyes de Benifassà, así como preservar el paisaje y la estructura de masías que definen el carácter agrario de la zona. También promocionar la ruta paisajística entre Herbesset y Ballestar y potenciar la silueta urbana de Morella.

SIERRAS DE BOVALAR, MENADELLA Y TURMELL

Proteger la integridad morfológica y visual de las alineaciones de las sierras del Bovalar, Benadella y Turmell, así como las faldas de la Mola Garumba, las laderas y los cresteríos de la Mola de Xert y la Moleta Redonda. Preservar los corredores fluviales del río Cérvol y sus afluentes, y tratar cuidadosamente los entornos de Xert, Olocau y Todolella.

PAISAJE INTERIOR DE LA PIEDRA SECA

El documento recomienda preservar los conjuntos que integran los núcleos urbanos, así como proteger la integridad morfológica y visual de sus característicos entornos agrícolas de terrazas de piedra en seco y huertos abancalados. También potenciar los perfiles singulares y las fachadas urbanas de Ares del Maestre, Castellfort y Vilafranca.

PICO DEL PENYAGOLOSA, BENASSAL Y VISTABELLA

Preservar la integridad de la cumbre de Penyagolosa, así como los conjuntos que integran Xodos (bancales y ermita de San Cristòfol), Benafigos, Vistabella y Villahermosa. Integrar y conservar la red fluvial y los estrechos valles de los ríos del Montlleó y Villahermosa, y su afluente el Carbo. Implantar observatorios periféricos al Penyagolosa.

ALTO MIJARES: DE TOGA A MONTANEJOS O FANZARA

Mantener la integridad morfológica y visual de la estructura y silueta de los núcleos situados junto a los corredores fluviales de los ríos Villahermosa y Mijares, como Villahermosa del Río, Ludiente, Montanejos, Arañuel, Toga, Torrechiva y Fanzara. Promocionar las rutas de naturaleza y paisaje asociadas y crear pequeños miradores.

OLIVARES MILENARIOS DEL MAESTRAT

Preservar los conjuntos de olivares milenarios como paisaje singular y diferenciado. Mantener el carácter del entorno y preservar la silueta de los núcleos de población, en especial los de Canet lo Roig, Traiguera, San Jordi, San Rafael del Río y Càlig. Incorporar a la infraestructura verde El Bovalar, paraje natural de Sant Jordi.

ENTORNO DE SANT MATEU, TÍRIG Y LA SALZADELLA

Mantener les Llacunes de Sant Mateu, además de poner en valor su propio núcleo local y su paisaje histórico y cultural. Emplazar puntos de observación del paisaje en Tírig, La Salzadella y Sant Mateu, ubicados en las ermitas de Santa Bárbara, Sant Josep y Sant Cristòfol, respectivamente. Promocionar los senderos de pequeño recorrido.

PARQUE NATURAL DE LA SERRA D'IRTA Y PEÑÍSCOLA

Preservar las zonas centrales de la Sierra de Irta y su frente marítimo, como áreas de mayor valor ecológico y, en particular, el tramo litoral comprendido entre los barrancos de Volant y Malentivet. Promover las rutas de naturaleza y mantener la configuración y silueta del tómbolo de Peníscola, en especial la vista que se tiene de él desde el norte.

DESERT DE LES PALMES: BARTOLO Y CASTILLOS

Proteger la integridad morfológica de las laderas orientales del Desert de les Palmes, en especial en las zonas más bajas, preservando los principales referentes visuales de la zona como el Pico Bartolo. Equiparar como puntos de observación las construcciones de carácter defensivo, como las ruinas del Castell de Montornés o el Castell de Miravet.

INFRAESTRUCTURAS DE LA SERRA D'ESPADÀ

Mantener la integridad visual de las siluetas y fachadas de los núcleos serranos, concretamente de los de Aín, Almedíjar, Veo, Chóvar, Alfondeguilla, Azuébar y Eslida. Incorporar el río Montán, la Rambla de Azuébar o de Peñarroya, el corredor del Belcaire y el riu Sec, como parte integrante de la Infraestructura Verde. Poner en valor la red de atalayas.

SERRA CALDERONA: DE ALTURA A SONEJA

Salvaguardar, por su elevada fragilidad visual, la vertiente sur de la sierra, en especial de las laderas que dominan el Pla de Lliria, el piedemonte septentrional de la misma en contacto con las riberas del Palancia en el entorno de Altura, Segorbe, Soneja y Estivella. Tratar el tramo alto del río Palancia como corredor verde principal.

DEL MAR AL INTERIOR

Preservar los numerosos hitos naturales y patrimoniales de interés paisajístico existentes en la zona, como la secuencia de torres vigía, los castillos de Albalat y de Orpesa, los cabos de Orpesa y Capicorb y la torre y el faro de Orpesa. Considerar la rambla de les Coves como parte en la Infraestructura Verde a escala supramunicipal.

HUERTA DE LA COMARCA DE LA PLANA DE CASTELLÓN

Mantener la integridad morfológica y funcional del paisaje citrícola que rodea a los núcleos de Moncofa, Nules, Burriana, Alquerías del Niño Perdido, Vila-real y Almassora, y del patrimonio hidráulico y edificado integrado por numerosas alquerías. Restaurar los tramos alterados y degradados de los corredores fluviales, y en especial del Mijares.

ILLES COLUMBRETES

Articular y poner en valor el conjunto de hitos paisajísticos y culturales existentes, de carácter natural en las Islas Columbretes, como el Carallot, testimonio geológico de los restos de la chimenea central de un volcán. Creación de observatorios en los faros de las islas que favorezcan el acceso al conocimiento y disfrute del paisaje de forma compatible con el mantenimiento de los excepcionales valores de las islas. Por último, mantener el carácter del paisaje de las islas.