La pujanza del PSOE, con 92.075 votos (25.000 más que el 2016, aunque lejos de su mejor resultado), le permite pasar de uno a dos representantes en la Cámara Baja, resultado que comportará la vuelta de Susana Ros al Congreso de los Diputados y la entrada de Germán Renau. El PP, con 63.672 apoyos, cosecha el peor resultado de su historia en unos comicios, sean nacionales, autonómicos o locales, se deja más de 40.000 apoyos respecto a los últimos y pierde uno de los dos sillones que tenía en la Carrera de San Jerónimo, al que aspiraba el concejal por Castelló Juan José Pérez Macián. Sí entrará el popular Óscar Clavell, así como Sandra Julià (Ciudadanos) y Marisa Saavedra (Unidas Podemos).

El vuelco que se ha dado en las elecciones al Congreso de los Diputados ha tenido también su reflejo en el Senado, donde los socialistas han ganado los comicios y se llevan el ‘plus’ de tres representantes que la ley electoral otorga a la formación más votada, contribuyendo de esta forma a la mayoría absoluta que el PSOE obtuvo en esta cámara.

El cambio con respecto a la última legislatura es muy importante, pues en aquella ocasión los socialistas se quedaron sin representación por la provincia, ya que el PP obtuvo tres representantes y A la Valenciana uno, al conseguir ser el segundo partido con más apoyos. En esos comicios Jordi Navarrete superó por 3.000 votos a un Josep Lluís Grau que ahora sí obtiene escaño. Artemi Rallo (número uno) y Ana Belén Edo le acompañarán en el Senado.

La cuarta representante de la provincia será una Salomé Pradas que repite como senadora pero que en este mandato será la única popular. Sin escaño se quedan Ciudadanos, Unidas Podemos, Compromís y Vox.