La Dirección General de Tráfico tiene cada año el fin de acabar con las malas prácticas al volante y con las infracciones de los conductores. Para ello, la DGT utiliza un elemento desde hace mucho y que provoca pánico para aquellos conductores que van por encima del límite de velocidad, los radares. Sin embargo, estos aparatos son cada vez más sofisticados para tratar de acabar con los excesos, por lo que desde aquí te informamos de cuáles son los dispositivos que puede utilizar la DGT en Castellón.

Radar de pórtico

El primero que queremos destacar son los radares de pórtico. Estos suelen estar ubicados en la zona superior a la calzada y su funcionamiento consiste en utilizar la tecnología láser. La antena del radar emite una señal que rebota en el vehículo en movimiento y después regresa. En función de cómo varíe la onda producida se puede determinar la velocidad a la que circula el vehículo y, por tanto, saber si está circulando con demasiada rapidez.

Radar de poste

Son muy pocos los que hay instalados, aunque suelen estar ubicados en ciudades en vez de las carreteras convencionales. Están fijados al lateral de la calzada y tienen una forma parecida a la de una señal de tráfico, ya que tienen un poste con una caja cuadrada en la parte superior.

Radar de cabinas laterales

Son aquellos que disparan varios rayos láser hacia la calzada y, al pasar un vehículo por ella, calcula la velocidad a la que se desplazan. Además, con esta tecnología se pueden controlar varios carriles de la carretera, por lo que es una gran herramienta para ‘cazar’ a los conductores que vayan muy rápido. Como curiosidad, no todas las cabinas que hay ubicadas pueden contener un radar, ya que la DGT va rotando los aparatos en función de las cabinas instaladas a lo largo de las carreteras. Además, deben de estar señalizada su presencia en el tramo indicado.

Radar de tramo

Este tipo de radar es la versión más avanzada del de pórtico y del de cabina lateral y, también, debe de estar señalizado el tramo en el cual está ubicado. Este tipo de sistema está compuesto en dos cámaras situadas en dos lugares diferentes del mismo tramo. Por ello, cuando un vehículo pasa por el primero de ellos se registra el momento en el que ha pasado y, cuando pasa por la segunda cámara, también se graba el instante justo en el que se ha pasado. De esta manera, este radar permite saber la velocidad media a la que ha circulado un vehículo durante estos dos puntos, pudiendo sancionar los que hayan excedido el límite.

Radar en vehículos

Este tipo de dispositivos son los propios de los coches patrulla de la Guardia Civil y de la policía, por lo que su identificación se hace muy complicada. Se pueden utilizar estando el vehículo parado o en movimiento y utilizan un cinemómetro instalado en los coches patrulla.

Radar de semáforo

Este tipo de radares son encontrados en los semáforos de los entornos urbanos y están sincronizados con los mismos para detectar qué vehículos se saltan un semáforo en rojo.

Radar de cinturón y matrícula

Evidentemente, la función principal que tienen estos radares es la de detectar si los ocupantes de un vehículo llevan puesto el cinturón de seguridad, utilizando una cámara. Asimismo, los de matrícula, también son un tipo de radar muy parecido al anterior, ya que tiene la capacidad de identificar si un coche tiene la ITV en vigor o el seguro en regla, entre demás cosas.

Radar Pegasus y drones

Anteriormente, se han nombrado los radares terrestres. Sin embargo, la Dirección General de Tráfico también cuenta con algunos otros en el aire para identificar a los conductores temerarios, como son el Pegasus y los drones. Según la DGT, actualmente hay 12 helicópteros con radar que patrullan las carreteras desde arriba y pueden identificar la velocidad de un vehículo a 300 metros de altura. Además, también pueden ver otro tipo de infracciones que se cometen al volante como no llevar el cinturón puesto o estar utilizando el teléfono móvil durante la conducción. Desde 2019, se utilizan los drones para detectar infracciones al volante.