El empresario detenido en la última operación de la Guardia Civil del caso Erial, que investiga la presunta trama de corrupción relacionada con el cobro de comisiones, quedó ayer en libertad tras prestar declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción 8 que investiga la causa. El empresario, del que no ha trascendido el nombre, fue arrestado por los agentes del grupo de delitos contra la administración de la unidad central operativa (UCO) de la Guardia Civil en Ibiza.

Su relación con el caso podría estar relacionado con el presunto blanqueo de capitales, entre otros muchos delitos, que investigan en esta causa desde el 2015. Los investigadores sospechan y han logrado acreditar en parte que el expresidente de la Generalitat valenciana Eduardo Zaplana pudo mover, a través de testaferros, más de 19 millones de euros en 14 países para ocultar el presunto cobro de comisiones a cambio de la privatización del servicio de las ITV y la adjudicación de los parques eólicos.

Respecto a la imputación y registro de la vivienda de Fernando Castelló, exconseller de Industria, esta estaría relacionada con la adjudicación del plan eólico de la Comunitat entre el 2001 y 2003. Bajo el mandato del castellonense se ejecutó la adjudicación del plan, que es precisamente uno de los contratos bajo sospecha en el caso, que investiga el presunto cobro de comisiones a cambio de las adjudicaciones.