El agua constituye un recurso imprescindible en el mantenimiento de los ecosistemas, además de una realidad económica y un derecho fundamental para los seres humanos. La extrema importancia de este bien vital lo ha convertido en una de las prioridades de la Agenda 2030 de la ONU, una hoja de ruta en la que se enmarcan los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), premisas básicas para transformar nuestro mundo en positivo.

Uno de estos objetivos, el 6, se centra en garantizar la disponibilidad de agua, su gestión sostenible y el saneamiento, asegurando un acceso universal, una extracción eficiente y que cubra la demanda existente, además de la disminución de la contaminación y la eliminación de residuos en las fuentes de las que nace.

Un total de seis expertos abordaron ayer las claves para la consecución de estas metas, en el transcurso de un debate telemático, organizado por Mediterráneo, con el patrocinio de Facsa y BP. El director general del Agua de la Generalitat valenciana, Manuel Aldeguer; el catedrático y director del Instituto de Plaguicidas y Aguas de la UJI, Félix Hernández; el diputado responsable del Ciclo del Agua y presidente de Reciplasa, Ignasi Garcia; el presidente del Consorcio de Aguas de la Plana, Francisco Valverde; la jefa de Calidad y Medio Ambiente de la refinería de BP, Celia Casagrande; y el director general de Facsa, Ciclo Integral del Agua, José Claramonte, analizaron las disyuntivas que plantea este ODS, en un encuentro on line, moderado por el director del diario, José Luis Valencia, quien al término del mismo ofreció una conclusión muy clara: «El agua y su gestión genera un debate muy complejo imposible de abordar en una sola sesión».

No obstante, y a pesar de las múltiples cuestiones que se generan en torno al buen uso, saneamiento y abastecimiento del agua, todos y cada uno de los interlocutores coincidieron al afirmar que la situación de este recurso en la provincia de Castellón es buena «aunque mejorable». Así lo remarcaron al principio de este debate en el que todos y cada uno de los participantes aportaron su visión a modo de diagnóstico o radiografía de la realidad del agua en las comarcas castellonenses. Así, se dejaron entrever ciertas problemáticas a las que ha de hacer frente tanto la población como las diferentes instituciones y empresas, como por ejemplo, que haya una mayor concienciación ciudadana en el ciclo del agua, la mejora de las deficiencias existentes en las transferencias de agua y en la conexión de redes, así como la apuesta por trabajar en la reutilización.

Gestión y calidad del agua

A la pregunta de si el agua de Castellón es buena, expertos como el catedrático de la UJI, Félix Hernández, o el director general de Facsa, además del director general del Agua de la Generalitat, Manuel Aldeguer, coinciden al afirmar que «tenemos la gran suerte de tener las aguas con una calidad sanitaria apta para el consumo con todas las garantías». Así lo aseguraba Claramonte, quien cree que apostar por la red de aguas municipal ha de ser decidida «por sostenibilidad y también economía». Todo ello, teniendo en cuenta que la provincia cuenta con una orografía compleja, además de sufrir un estrés hídrico crónico, debido a que estamos «en una zona que es muy vulnerable», en palabras del director general de Facsa. De ahí que el futuro pase «por la garantía de calidad y cantidad del agua».

Para lograr ese reto, los expertos en esta sesión remarcaron la necesidad de implementar proyectos de eficiencia que conlleven importantes infraestructuras que por una parte conecten distintas plantas y que eviten pérdidas en la red para así aprovechar todos los recursos de las aguas subterráneas, superficiales, desaladas o reutilizadas.

Las aguas residuales, ¿un problema?

En una de sus intervenciones, el catedrático y director del Instituto de Plaguicidas y Aguas de la UJI, Félix Hernández, remarcó que «las aguas residuales pueden ser una fuente importantísima de recursos del futuro, ya lo están siendo de hecho, aunque para eso hace falta un buen tratamiento». Según Hernández, el agua residual no es solo un problema, sino «una fuente de información valiosísima, y podemos utilizarla para investigar sobre nuestros hábitos de vida» o para comprobar, ahora con la problemática del covid-19, cómo evoluciona el virus. El catedrático remarcó que en estos momentos Facsa está trabajando en este ámbito y con óptimos resultados.

El reciclaje o reutilización del agua

El reciclaje o reutilización del agua Uno de los aspectos que generó mayor debate es el de la reutilización del agua. Empresas como BP trabajan precisamente con agua no potable que ellos mismos regeneran evitando así una mayor contaminación y vertidos. Por su parte, desde Facsa aseguran que se ha hecho mucha inversión en reutilización «pero aún queda mucho por hacer, porque no es fácil». José Claramonte aseguró que «llevar las aguas regeneradas requiere inversiones y más si la quieres implementar en la red de la ciudad, que necesita una doble red para ello». De ahí que esperen que el tercer plan de saneamiento de la Comunitat relance la reutilización.