«Soy muy español y también anticentralista, y quería demostrar que Porto es tan bueno como Lisboa y nuestra sede social estará en Porto». Con estas palabras explicó el presidente de Mercadona, Juan Roig, el por qué de que las primeras diez tiendas de la compañía que abrirán este año en Portugal se instalarán en el norte y no en la capital.

En esta línea Roig hizo el símil de que «España es algo más que Madrid y no todos los AVE tienen que salir y llegar al mismo lugar, igual que Portugal es más que Lisboa», así como mencionó en este contexto la necesidad de un corredor mediterráneo, frente a otros conceptos centralistas.

Tras comunicar el inicio del proceso de internacionalización en el 2016 en Portugal, la compañía ha seguido trabajando hacer realidad este proyecto, que se materializará a lo largo del segundo semestre del 2019 con la apertura de sus primeras tiendas, ubicadas en los distritos de Braga, Porto y Aveiro. Para ello, ya cuenta con una plantilla en Portugal de 300 personas y ha invertido en 2018 una cifra cercana a los 60 millones de euros.

Sobre la entrada en otros países, Juan Roig dejó ver ayer que el siguiente escenario internacional puede ser Italia, en un proceso que se está estudiando».