Si en las próximas horas tiene intención de repostar y busca una estación de servicio en Castellón que venda el gasóleo por debajo del euro, olvídese. No lo intente porque no va a encontrar nada. Por mucho que busque, el resultado será negativo. El diésel más barato cuesta 1,129 euros por litro y se vende en la estación situada junto al pantano de Sitjar. Haga números. Llenar un depósito estándar de 50 litros le costará hoy 56,45 euros. Si por el contrario decide llenar el tanque en alguna de las estaciones más caras de la provincia el precio será mucho mayor, de 66,45 euros. O lo que es lo mismo: diez euros más. Para quienes tienen un automóvil que funciona con gasolina, las diferencias son muy similares. El litro de gasolina 95 se comercializa a 1,234 en la estación de servicio más barata de la provincia mientras que la más cara lo tiene a 1,429. De nuevo, una diferencia entre una y otra de diez euros en el supuesto de que llene todo el depósito de 50 litros.

Detrás de esos número se encuentra la escalada de precios que sufren los combustibles desde hace unas semanas. La época del petróleo barato parece haber quedado definitivamente atrás y el aumento de la demanda a nivel mundial y, sobre todo, la decisión de Donald Trump de romper el acuerdo con Irán han provocado un nuevo acelerón en los precios del crudo que se ha trasladado rápidamente a todos los surtidores de la provincia.

Así, el litro de gasolina 95 se paga en Castellón a una media de 1,351 euros, una cifra desconocida desde finales de 2014, y el gasóleo A cotiza a 1,250 euros, su mayor importe también desde hace tres años y medio, según los datos que ofrece tanto el Ministerio de Industria como algunos portales especializados como Dieselogasolina. Las subidas en el precio de los carburantes de esta última semana no son aisladas. De hecho, en el último mes la gasolina se ha encarecido un 4,18% y el gasóleo, un 4,6%. Desde principios de año, el incremento ha sido más destacado: la gasolina ha subido un 6,44% y el gasóleo un 7,07%. Si la comparación se hace con la misma fecha del año pasado, la gasolina se ha encarecido un 9,17% y el gasóleo lo ha hecho por encima del 13%.

El alza de los precios ha incrementado todavía más la distancia que separa a unas estaciones de servicio de otras. En Castellón, y siempre según las cifras del Ministerio, el diésel más económico se comerciliza en la estación AM cargo situada junto al pantano de Sitjar. Le siguen las gasolineras del hipermercado Alcampo, en el centro comercial Salera y GMoil, en la avenida Europa de Castellón. Ambas tienen el gasóleo a 1,139 euros. Dos estaciones de Vila-real (Bonárea, en la carretera N-340 y Gasexpress, en la avenida Castellón) cierra el ránking de las cinco más económicas. Las más caras lo venden a 1,329.

CINCO EUROS MÁS EN DOS MESES // Diferencias entre estaciones aparte, a los precios medios actuales, llenar un depósito de 50 litros de diésel cuesta en Castellón una media de 62,5 euros (el precio medio esta semana ha alcanzado en la provincia los 1,250 euros el litro), 4,95 euros más que a finales de marzo, cuando hacer la misma operación suponía un desembolso de 57,55 euros.

Y, ¿cuándo dejaremos de echar céntimos de más y empezaremos a contar de menos? A juicio de los expertos el escenario es de una incertidumbre total. El Ministerio ha anunciado que vigila la evolución de los precios de los carburantes para comprobar que las subidas responden solo al encarecimiento del petróleo.