La propuesta que el Ministerio de Hacienda ha remitido a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para que las entidades locales puedan movilizar 5.000 millones de euros para mejorar los servicios que prestan, y colaborar en la tarea de reconstrucción del país tras la emergencia sanitaria, de concretarse, servirá a los ayuntamientos de la provincia que tienen superávit para reforzar el área de servicios sociales y amortizar deuda.
En Castelló, en el pleno del 28 de mayo se aprobó por unanimidad destinar el 20% del excedente ---unos 350.000 euros-- a gasto social. En el del 4 de julio, se aprobó con los votos a favor del Gobierno local y sin ningún voto en contra destinar 3,5 millones de remanentes a amortizar deuda.
La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, destacó que el Ayuntamiento ya aprobó en pleno destinar el superávit a polóticas sociales y a amortización de deuda. Por una parte, «queríamos dirigir el máximo que nos permitía la regulación vigente a gasto social, en concreto a ayudas de emergencia de emergencia social y al albergue provisional de personas sin hogar». «Por otra parte, amortizamos créditos, que es uno de los supuestos que establece la ley para el uso de remanentes y esto nos permite seguir saneando las cuentas, liberando carga financiera cara a los próximos ejercicios y dedicando los máximos recursos a políticas de reactivación social y económica de la ciudad», indicó.
VARIAS LÍNEAS // La alcaldesa de Burriana, María José Safont ve bien la proposición de gastar el excedente, y considera que esa es la línea a seguir, «aunque seguimos pensando que lo ideal sería poder destinar todo el superávit a las necesidades de los ciudadanos».
La munícipe añade que las necesidades son muy amplias, tales como el asfaltado de caminos rurales o el comercio, entre otras , por lo que solicita poder ampliar el abanico de posibilidades y que se puedan aumentar las cantidades. Informa Isabel Calpe.
Otra de las localidades con superávit es Peñíscola. Su alcalde, Andrés Martínez, explicó que en el 2019 la localidad liquidó el año con 3,9 millones sobrantes y que el decreto de marzo ya permitía usarlo para servicios sociales. También se liquidó un préstamo de sentencias urbanísticas del PSOE con dos millones de euros y se han financiado servicios a la ciudadanía, indicó, y añadió que el hecho de hacer bajado el endeudamiento ha permitido volver a endeudarse al consitorio. Con el excedente, Peñíscola ha asumido ayudas por el covid, devuelto préstamos y reconstruido el litoral de los efectos del Gloria.
La alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, pide esperar a que se confirme una «reivindicación de hace años». «Los ayuntamientos somos los que ahorramos del presupuesto y este dinero debería repercutir en el propio ayuntamiento. Sería una buena noticia». Informa María José Sánchez.
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