El Tribunal Supremo ha determinado la anulación del plan de actuación integrada (PAI) Mestrets, una operación urbanística concebida en el año 2003 que implicaba la construcción de más de 6.300 viviendas, la obtención de suelo para la ronda norte o el Centro de Convenciones. Con esta decisión, que no es recurrible, se pone fin a un conflicto judicial que ha enfrentado durante 13 años a 13 vecinos de la Asociación Mestrets contrarios al plan con el Ayuntamiento de Castellón y la Generalitat.

La sentencia confirma la decisión que hace casi dos años dio a conocer el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), que se manifestó en este mismo sentido. Sin embargo, a efectos prácticos, la sentencia no tendrá efectos, ya que hay que recordar que a raíz de la crisis económica se renunció a la construcción de viviendas en los cuatro sectores del PAI y al resto de proyectos. Por si esto fuera poco, el PGOU que lo contiene está anulado por los jueces.

La portavoz de los vecinos denunciantes, Ángela Salax, indicó que la resolución del Supremo les ha dejado “muy satisfechos”. “Se ha hecho justicia y nos quitamos este asunto de encima. Los tribunales siempre nos han dado la razón excepto una vez, y solo fue por un defecto de forma”, manifestó esta vecina de la zona.

Salax indica que la sentencia alude a que el plan tenía una “carga urbanística excesiva para los vecinos” y que las indemnizaciones que se habían determinado para que los vecinos afectados abandonaran sus casas no les llegaba para comprarse “otra vivienda”. “Esperamos que esta decisión siente precedente para el futuro en Castellón”, añadió.

REACCIÓN // El equipo de gobierno declinó ayer emitir ninguna valoración sobre el asunto porque se estaba “estudiando la sentencia”, según fuentes municipales. Hoy, el vicealcalde, Enric Nomdedéu, y el concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, hablarán sobre este asunto. H