La presión de los animalistas obligó a suspender ayer la batida de jabalís autorizada por la Conselleria de Agricultura en el Desert de les Palmes en Benicàssim.

Estaba previsto que se hiciera 8.00 a 14.00 horas en la zona del barranco de Montornés, el Monasterio y la Parreta Alta. Sin embargo, los incidentes llevaron a que se considerara que no había seguridad suficiente, por lo que el servicio de protección de la naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, se vio obligado a cancelarla, según comunicó el departamento que dirige Mireia Mollá.

Varias personas accedieron con pancartas y se introdujeron en la zona de la batida, tirando petardos, como informó la delegación de la federación de caza en Castellón. Los miembros del club de Benicàssim estaban ya colocados, pero no habían llegado a soltar a los perros. Los manifestantes eran cinco, pero se habían introducido en la zona donde iba a producirse la cacería, que estaba señalizada, pese a que se les intentó localizar. Los propios cazadores, que actuaron en coordinación con el Seprona, constataron también que no podía desarrollarse para no poner en peligro a estos individuos, dado que podía haberse producido un accidente.

A raíz de estos hechos, la federación de caza anunció que se van a emprender acciones legales contra quienes han impedido la realización de una batida autorizada, medidas que se anunciarán la próxima semana. El delegado de la federación de caza en Castellón, Pablo Molina, condenó ayer este tipo de actuaciones y pidió que no queden impunes. «No se puede permitir que un grupo de animalistas radicales paralice una batida lícita y autorizada por la propia administración», dijo.

ACCIDENTES // La Conselleria había dado permiso para ocho batidas hasta el día 29 en el parque natural ante la elevada superpoblación de cerdos salvajes, que provoca accidentes, daños a la agricultura y perjuicios a la diversidad de flora y fauna. La federación ya había alertado del boicot que venían sufriendo por estos activistas en las batidas, pero sin llegar a suspenderlas.

La Conselleria de Agricultura espera que se imponga la cordura y no se produzcan situaciones que incluso pueden poner en peligro a los participantes. Advierte que ha puesto el asunto en manos de las fuerzas de seguridad: «Cualquier intento de boicot se hará bajo la responsabilidad exclusiva de los promotores».

Desde esta administración indican que está actuando «de forma «transparente y participada». Respeta la opinión de los vecinos y está dispuesta a «dialogar», pero siempre sobre propuestas viables y con garantía del cumplimiento de la legalidad.

Defiende que la batida «está consensuada y apoyada por la junta rectora del parque, cuenta con todos los pronunciamientos técnicos favorables y las autorizaciones pertinentes» y «responde a una problemática evidente, sobre la que hoy por hoy no hay soluciones alternativas a corto y mediano plazo y que afecta a daños a terceros y a la seguridad».

La asociación ecologista Prodesert había anunciado con carteles que iba a intentar parar la batida con pancartas convocando a participar acudiendo a las 7.45 horas a la senda de la Matadora. La Conselleria era conocedora del anuncio de boicot, pero mantuvo la batida hasta el mismo momento en que se desencadenaron los acontecimientos.