La diócesis de Tortosa ha dado un paso al frente con el ánimo de frenar la pandemia del coronavirus. La medida que ha adoptado esta institución, a la que pertenecen los municipios de Els Ports y el Maestrat de la provincia de Castellón, ha sido la de suspender las misas "hasta que las autoridades civiles dispongan".

El decreto ya ha sido recibido por las 41 parroquias del norte de la provincia de Castellón, entre las que destacan las de municipios como Vinaròs, Benicarló o Morella. El obispo Enrique Benavent Vidal ha sido quien ha emitido esta orden que será aplicada de inmediato en las diferentes iglesias. Anteriormente, la citada diócesis ya había anulado distintas actividades como las catequesis.

Recordar que en lo que respecta a la capital de la Plana, en su día fue llamativo el caso de la iglesia de Santa Joaquina de Castelló, que fue pionera en sus recomendaciones encaminadas "al bienestar de los feligreses", según confirmaba su propio sacerdote Joaquín Esteve.

Esteve, que al margen del sacerdocio había desarrollado toda su trayectoria profesional en el sector sanitario y quizá por ello es "más sensible a esta problemática y otras realidades", colgó en su parroquia dos recomendaciones para evitar contagios: Dar la paz con inclinación de cabeza a la derecha y a la izquierda (no dar la mano ni abrazo); y comulgar todos con la mano (no en la boca).

En su momento, tras consultar con la diócesis de Castellón, estrechos colaboradores del obispo Casimiro López aseguraron que no eran "partidarios de estas medidas para no contribuir a la psicosis", aunque a buen seguro en la actualidad no tardarán en tomar nuevas decisiones al respecto ante la situación actual y los llamamientos de distintas instituciones.